
Las principales automovilísticas empiezan el nuevo ejercicio con unas estimaciones de beneficio que superarán a las logradas en 2019, último año antes de la irrupción de la pandemia.
De hecho, compañías como Tesla, Nissan y Renault convertirán los números rojos de hace tres años en negros, tras lograr una cadencia de producción y ventas, en el caso de la primera, y de reducir costes, en el caso de la nipona y la francesa.
A falta de saber los resultados financieros de 2021, que se darán a conocer a lo largo del próximo mes de febrero y marzo, las 12 principales automovilísticas por capitalización de mercado acabarán el año con unas ganancias conjuntas de 110.423 millones de euros, lo que supondrá un 147,5% más en comparación con 2019. El Grupo Toyota y el consorcio alemán Volkswagen seguirán liderando los beneficios del sector, con ganancias que alcanzarán los 23.904 y los 15.762 millones de euros, respectivamente, según las estimaciones del consenso de mercado de FactSet.
En el caso del grupo nipón, estas ganancias supondrán un 41,8% más en comparación con los 16.856 millones de euros logrados en 2019; mientras que en el caso del gigante alemán del automóvil los beneficios se elevarán un 18,1% frente a los 13.346 millones alcanzados hace tres años.
No obstante, el presente ejercicio se seguirá caracterizando por la escasez de semiconductores, la cual afecta a toda la industria desde finales de 2020. De hecho, el consejero delegado del grupo Stellantis, fruto de la fusión entre PSA y FCA, ya ha advertido de que no espera que la situación se normalice hasta 2023 o 2024.

No será el único desafío que tenga por delante este año la industria de la automoción. El año 2022 también se caracterizará por el incremento del precio de los vehículos, tendencia que se viene produciendo desde la segunda mitad del año pasado. Según las previsiones que maneja Bank of America, no se espera que este año el precio de los vehículos descienda, al tiempo que consideran que el aumento de los costes podría compensar las subidas de precios, principalmente por los altos precios del acero y los elevados costes de suministros de piezas para este año. Ante esta situación, el banco norteamericano estima que del lado de la demanda, el principal riesgo al que se enfrenta la automoción este año es que el aumento de la inflación y de los tipos de interés se coma la renta disponible, lo que podría perjudicar a la demanda de vehículos en todo el mundo. No obstante, la entidad apunta que esta situación se llevará a cabo a lo largo de 2023.
De hecho, la consultora IHS Markit prevé que la recuperación de la demanda del sector tampoco se lleve a cabo este año, ya que las ventas mundiales alcanzarán los 82,4 millones de unidades, lo que supondrá un incremento del 3,7% en comparación con 2021. Si se compara con 2019, esto implicará que en 2022 tampoco se alcancen los registros de entonces, cuanto se llegaron a comercializar en todo el mundo 90.423.687 turismos y vehículos comerciales.
Alzas de la facturación
En cuanto a la cifra de negocio, los principales fabricantes de vehículos alcanzarán este año una facturación conjunta de 1,59 billones de euros, lo que supondrá un 10,6% más que el año anterior y un 9,1% superior a lo logrado en 2019.
Este incremento de la facturación se debe a que desde el año pasado los fabricantes de vehículos decidieron producir aquellos modelos con una mayor rentabilidad, así como priorizar unos canales más rentables que otros, como el de los particulares frente al de los alquiladores. Esta tendencia se mantendrá a lo largo de este año, tal y como defiende Bank of America, aunque el banco cree que es difícil que los fabricantes europeos puedan aumentar más los márgenes ebit.
Por grupos, todos elevarán su cifra de negocio este año frente a lo logrado el año anterior. En el podio se situarán el grupo Toyota, Volkswagen y Stellantis, que no solo elevarán sus ingresos frente al año anterior, sino también frente a 2019. El caso más llamativo será el de la norteamericana Tesla, para quien el consenso de mercado de FactSet estima unos ingresos de 67.538 millones de euros, lo que supondrá triplicar lo logrado hace tres años. Y es que la compañía fundada por Elon Musk ha logrado en todo este tiempo alcanzar una cadencia de producción y consolidar su posición en el mercado de vehículos. Además, Tesla tiene previsto para este año inaugurar dos fábricas: una en Texas (Estados Unidos) y otra en Alemania. Y es que la firma de vehículos eléctricos logró el año pasado un récord de producción y ventas pese a la falta de componentes electrónicos.
El precio de las baterías lastrará la rentabilidad de los eléctricos
Otro aspecto que marcará el presente año será el alza del precio de las baterías. En la actual era de la electrificación, en la que todos los grupos basan sus estrategias a futuro, el coste de las baterías tendrá un peso trascendental. Los fabricantes chinos de fosfato de hierro y litio ya han elevado los precios entre un 10% y un 20%. Desde Bank of America prevén que en 2022 el precio de las baterías alcance los 120 euros/kWh. Los grupos automovilísticos basan sus objetivos de electrificación en la disminución de los precios de las baterías, el elemento más costoso de un eléctrico, que oscila entre los 5.000 y los 10.000 euros por vehículo, dependiendo del tamaño. Esta alza de los precios de las baterías perjudicará la rentabilidad de estos vehículos y también podría frenar las compras por parte de los clientes.