
La marca coreana Hyundai ha logrado un pleno con el nuevo Tucson, un modelo que se ha posicionado como el segundo modelo más vendido en España hasta noviembre y el todocamino compacto más demandado en el mercado español en lo que va de año. Y es que se trata de un vehículo que combina un estilo rompedor, sobre todo en su frontal, un amplio habitáculo y un gran maletero. Aunque sin duda una de las claves es su nivel tecnológico, de un segmento superior. Se ofrece en diesel y gasolina, con tecnología híbrida de 48 voltios, híbrida e híbrida enchufable. La versión que hemos probado es la que emplea el motor gasolina de 150 CV con tecnología mild hybrid.
Sin duda esta es una de las claves del Tucson, su tecnología mecánica, con todas las opciones híbridas posibles, y por ello con etiqueta "eco" o "0 emisiones". Y eso es un punto importante en un modelo como este, un todocamino alto y robusto, que permite contar con un modelo ideal para hacer viajes largos. Y al mismo tiempo un vehículo, para entrar en las ciudades en zonas de circulación restringida. Esa dualidad le hace un concepto ganador.
A su favor tiene otro aspecto realmente importante que le ha aupado a lo más alto del mercado. Mientras que todos los fabricantes de automóviles están teniendo graves problemas de suministro de microchips, en este caso, como ocurre con su marca hermana Kia, no hay ese problema. Es decir, que el Tucson es un gran coche, que no tiene problemas de esperas en la entrega.
Dentro de su amplia gama de versiones, nuestra prueba la hemos centrado en el gasolina de 150 caballos, asociado con la tecnología mild hybrid. Esto le permite contar con la etiqueta "eco" para poder entrar en ciudades con limitaciones, como Madrid. Es un coche muy razonable para un usuario medio.
Les podría decir que este modelo aglutina las míticas tres "b", es decir bueno, bonito y barato. Pero empecemos por la segunda de ellas, bonito. Y sin duda lo es, es un modelo con una gran personalidad pero que sobre todo llama la atención por su frontal. En esa zona encontramos los faros escondidos entre medias de la parrilla frontal. Estos quedan perfectamente escondidos cuando están apagados, pero al encenderse quedan visibles entre medias de dicha parrilla, lo que le da un aspecto impresionante.

Robusto y tecnológico
Pero sobre todo ofrece una gran sensación de robustez, de ser un modelo contundente. También es ancho y con una medida de neumático que le asienta perfectamente sobre el asfalto. E igualmente es un coche muy tecnológico, que ofrece un arsenal de sistemas de ayuda a la conducción casi insuperable. Aporta a todo ello un cuadro de instrumentos digital o la conectividad máxima.
Si a esto sumamos que tiene una amplia gama de versiones con variantes diesel y de gasolina, con y sin tecnología mild hybrid pero también una variante híbrida con 230CV y otra híbrida enchufable que aumenta hasta 265 CV. E igualmente se ofrece con dos opciones de cajas de cambio y también dos sistemas de tracción, por lo que tenemos un vehículo realmente completo. Hyundai lleva años apostando por el vehículo todocamino que comenzó con la primera generación del Tucson, pero que con el paso de los años se ha ido ampliando y evolucionando hasta llegar a lo más alto.
El Tucson es un coche que levanta pasiones y eso es complicado en los tiempos que corren. Esta fiebre por el modelo de Hyundai le ha llevado a situarse como el segundo vehículo más vendido en el mercado español en lo que va de año, con más de 18.000 unidades, y superando incluso a modelos importantes como los Seat León o Ibiza. Solo está por delante en el mercado el Seat Arona, con un precio mucho más asequible.
Una de las claves del Tucson es su estética, llamativa se mire por donde se mire. Tanto su frontal, ya mencionado, como su vista lateral o su zaga robusta, le hacen un coche muy interesante. Y ya sabemos que la primera razón de compra es la estética, mucho más que su mecánica o su nivel de tecnología.
Sus dimensiones son también las justas para convertirlo en un modelo de éxito. 4,50 m de longitud y 1,86 m de anchura, son las medidas recomendables para ser lo suficientemente compacto como para poderse mover con agilidad, pero al mismo tiempo, gracias a su buena distancia entre ejes, ofrece un habitáculo realmente amplio. Su interior es muy acogedor y destaca por su buena calidad de fabricación.

Gran maletero
Además de unas plazas traseras muy amplias, incluso por la cota de altura, y ofrecer un buen acceso con unas puertas que abren mucho, tiene un gran maletero. Nada menos que 577 litros, con unas formas muy regulares que le hacen muy fácil de cargar. Bajo el piso del maletero encontramos algunos huecos en los que dejar cosas de uso menos frecuente, lo que evitará que se vayan moviendo.
Cada nueva generación de un modelo de Hyundai supone un gran paso adelante en calidad percibida y este Tucson está en lo más alto de esta escala. Tiene un salpicadero elegante y diferente en el que no encontramos los clásicos aireadores. En su lugar las salidas de aire están repartidas por todo el salpicadero. Con ello tiene un aspecto más discreto pero es igual de eficaz.
El cuadro de instrumentos también le aporta un aspecto tecnológico por sus posibilidades de configuración. Además, en función del modo de conducción seleccionado, aparecerá una imagen u otra en dicha pantalla. Tiene una medida de 10,25 pulgadas y está perfectamente combinada con una segunda pantalla, de la misma medida en el centro de la consola. En las versiones de acceso a la gama Tucson esta pantalla central es de 8 pulgadas.
Un aspecto que me parece positivo, en un momento en el que hay coches en los que todo se gestiona solo con la pantalla, en este caso del Tucson se mantienen algunos botones para las funciones principales. Con ello se pueden gestionar más fácilmente al menos algunos sistemas y no hay que andar parando por la carretera.
En este sentido uno de los que me parecen clave es el selector de modos de conducción, con tres opciones diferentes, Normal, Eco y Sport. Cada uno de ellos está asociado con un grafismo en el cuadro de instrumentos, por lo que su conductor siempre sabe en qué modo de conducción está circulando. Esto, por desgracia, no ocurre en otros coches de la competencia en los que hay que entrar en diferentes menús para poder configurar el modo de conducción. Este selector está junto al cambio de marchas.

Automático
Nuestra unidad de pruebas estaba equipada con el cambio automático de doble embrague de siete marchas, que es una opción muy interesante. Permite hacer una conducción tranquila y relajada en el modo automático, pero cuando por lo que sea necesitamos controlar manualmente el cambio, gracias a las levas del volante es muy sencillo.
Pero en este caso no encontramos una palanca de cambio tradicional, que se ve sustituida por un teclado con tres botones para seleccionar si queremos circular hacia delante, hacia atrás o punto muerto. Esta palanca de tres botones va situada en una posición bastante elevada, por lo que resulta muy cómoda de utilizar. Para el manejo de las marchas en modo "manual" solo se utilizan las levas del volante.
También aporta mejoras en lo que a medidas de seguridad se refiere. Incluye el asistente de conducción en autopista en el que se combinan el mantenimiento de carril, la gestión de la distancia y la velocidad con el coche delante, la detección de vehículos, peatones y ciclistas o incluso la alerta de giro en los cruces. Y también destacar que dispone de alerta tráfico trasero o la ayuda de aparcamiento, con la que se puede llegar a aparcar el coche desde fuera del vehículo.
Dentro de la amplia gama de versiones que ofrece el Tucson, con hasta 265 CV, hemos probado una variante de acceso, con motor de gasolina de 150 caballos combinado con la tecnología mild hybrid. Es un motor muy suave, con muy baja rumorosidad, que permite una conducción tranquila y muy razonable. Circulando tranquilos, el consumo se situará en torno a los 7 litros o ligeramente por encima. Para lograr los 6,5 litros que tiene homologado hay que hacer una conducción muy profesional, casi sin pisar el acelerador. Pero si buscamos un coche más alegre, quizá mejor buscar otra opción.
El cambio de doble embrague es muy avanzado. Cuando circulamos a una velocidad estabilizada, sin pisar el acelerador, el coche se pone en punto muerto y se apaga el motor, reduciendo así el consumo notablemente. Lo hace con mucha frecuencia y aparece un indicador en el cuadro de instrumentos que nos lo avisa. Pero es totalmente seguro y se vuelve a arrancar inmediatamente al pisar cualquier pedal.
Versión de acceso
Esta versión con el motor de 150 caballos cuenta con mucha tecnología incorporada que permite una conducción confortable y segura. Aunque cada día están menos buscados, en la gama del Tucson también se ofrece una versión de gasóleo con un propulsor de 136 caballos que ofrece mucho empuje y consumo más ajustado. Es ideal para los que hacen muchos kilómetros cada año. También hay una variante de gasolina de 180 caballos, que incluye la tecnología mild hybtrid y etiqueta "eco". En ambos casos se puede contar con la tracción 4x4 que no ofrecem, ni como opción, esta variante de 150 CV.
También es importante el selector de modos de conducción. Situado junto a la "palanca de cambios" tendremos las tres opciones habituales, Sport, Normal y Eco, con lo que el vehículo adapta los diferentes sistemas al modo seleccionado. Las variantes más completas pueden incorporar una suspensión activa. Estos cambios de modo afectan al funcionamiento del motor y, en nuestro caso también la gestión del cambio de marchas automático.
Con todo ello la cuarta generación de este modelo, que se lanzó por primera vez en el año 2004, supone uno de los modelos clave de la marca coreana en Europa. Desde su lanzamiento comercial se han vendido ya más de 7 millones de unidades en todo el mundo, de las que 1,7 millones han sido vendidas en Europa y casi 160.000 en España.
La gama todocamino de Hyundai es muy amplia y cuenta con el Kona, el Tucson que nos ocupa esta semana y por encima el Santa Fe, un todocamino grande, de hasta siete plazas con el que compite en un segmento superior, más cerca de los modelos premium. Y recientemente ha completado su gama con un cuarto modelo, aún más pequeño y de acceso a esta gama de estilo más campero, el Bayón.
HYUNDAI TUCSON 48 v
Motor de gasolina: 4 cilindros en línea
Potencia máxima: 150 CV A 4.000 rpm.
Cilindrada: 1.598 cc.
Combustible: gasolina
Velocidad máxima: 189 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h: 9,6 segundos
Tracción: Delantera
Consumos homologado WLTP en ciclo combinado: 6,5 litros.
Dimensiones (longitud/anchura/altura): 4,50 x 1,86 x 1,65 metros
Capacidad maletero: 575 litros.
Peso en vacío: 1.430 kg.
Precio: 32.100 euros (Gama Tucson entre 27.000 y 42.000 euros)