
El fuerte recorte de la fabricación de la factoría de Ford en España acentuada por los problemas de suministro de semiconductores y componentes no parece que vaya a remitir el próximo año. La dirección de la planta del fabricante estadounidense en Almussafes (Valencia) anunció ayer al comité de empresa su intención de eliminar el turno de noche a partir de enero, ante la bajada en la actividad y las previsiones para el próximo año.
Dentro del actual expediente de regulación de empleo (Erte) que mantiene la factoría valenciana por la falta de chips, que prevé 33 días sin trabajar de septiembre a diciembre, el tercer turno actualmente opera parcialmente y parte de los 700 trabajadores incluidos en él están trabajando en otros horarios para aplicar de forma rotatoria el expediente de regulación a todos los empleados.
El tercer turno se había recuperado tras la vuelta de verano, pero en la práctica la falta de componentes y el nuevo Erte han hecho que su operatividad haya sido mínima, una situación que ha llevado a Ford a plantear su eliminación en 2022 para reducir sus costes. Fuentes de UGT, el sindicato mayoritario en la factoría, mostraron su preocupación por esta situación, que puede generar un excedente de mano de obra a partir de enero, aunque desde la empresa se ha transmitido la intención de reasignar a esos trabajadores en los otros turnos. El complejo de la compañía, que incluye también una planta de motores, emplea en total a más de 6.500 trabajadores.
Reducción salarial
Además de este anuncio, en la reunión de la mesa de negociación abierta entre Ford y los sindicatos para tratar de garantizar un acuerdo de cara a atraer nuevos modelos eléctricos, la compañía insistió en la necesidad de reducir tanto gastos salariales como los días de vacaciones actuales para poder garantizar la competitividad de la planta española.
En este nuevo encuentro la empresa siguió sin concretar la cuantía que estima necesaria para ese recorte y se volvió a encontrar con el rechazo del comité de empresa, que considera que durante los últimos años la plantilla ya ha realizado suficientes cesiones que han permitido la rentabilidad de la planta española. "Nuestras líneas rojas son el recorte de derechos laborales y económicos", aseguran desde el sindicato STM.
La multinacional estadounidense ya ha anunciado su intención de que en 2030 la totalidad de sus modelos sean eléctricos. Para ello ha comprometido inversiones millonarias en sus plantas en Estados Unidos. En el caso de Europa, hasta el momento ha elegido a la planta de coches de Colonia y la de furgonetas en Turquía, además de una factoría de componentes en Inglaterra, para esas inversiones. Una situación que genera incertidumbre en Almussafes.
Ford también presentó una propuesta para el teletrabajo, que de momento los sindicatos consideran insuficiente. Desde UGT descartan el pacto por el momento al no incluir compensaciones ni contemplar horarios flexibles para las jornadas presenciales.