
El mercado que más le gusta es, sin lugar a duda, el estadounidense, al que da un recorrido del 7,5% hasta final de año. El momento actual es muy delicado para las relaciones entre China y Estados Unidos, pero Álex Fusté, economista jefe de Andbank, cree que ambas potencias lograrán arreglar sus tensiones en un plazo de un año.
Con un mercado especialmente tenso a día de hoy… ¿dónde ve la bolsa estadounidense a final de año? ¿Y la europea, que parece estar en tierra de nadie?
Con los beneficios estimados para 2019 podríamos justificar los 3.070 puntos del S&P 500 [lo que implica un recorrido del 7,5% desde el nivel actual]. A largo plazo, aunque todo dependerá de cómo evolucionen las ganancias, el índice estadounidense podría ofrecer un diferencial de un 5% anual respecto a Europa.
¿Hasta qué punto le preocupa la crisis de Huawei?
Mi escenario central es que las cabezas frías predominarán y las decisiones que finalmente se tomen serán las correctas. Huawei es la tecnológica más importante de China, lo que significa que muchos políticos del país no aceptarán su destrucción. Y esto implica que el presidente Xi Jinping tendrá una gran presión para regresar a la mesa de negociaciones. Si no lo hace, estaríamos en un escenario de estúpido orgullo… o de orgullosa estupidez.
¿Qué otros factores invitan al optimismo?
Que ya en el pasado Trump dio marcha atrás en el castigo a ZTE [otra tecnológica que Washington incluyó, como ahora ha hecho con Huawei, en la lista negra], permitiéndole que volviese a operar con algunas limitaciones. Podría hacer lo mismo con Huawei si China acepta los cambios legislativos que le exige Washington.
El objetivo del gigante asiático es depender menos de la dependencia de la tecnología estadounidense y sustituirla por la suya propia. ¿Lo ve posible?
En lo relativo a Huawei, la compañía afirma estar preparada ante esa pérdida del acceso a chips norteamericanos, pero creo que es propaganda. Huawei no podrá sobrevivir mucho tiempo sin este acceso a servicios y tecnología de EEUU, ya que sus equipamientos (estoy hablando de smartphones y redes) requieren muchísimos componentes estadounidenses que no pueden ser reemplazados. Huawei tiene una filial, HiSilicon, que tiene la capacidad de fabricar una parte de ellos, no todos. Fuera de Estados Unidos solo hay unos pocos suministradores, y son pequeños.
Dice que es optimista, pero… ¿cuánto tiempo cree que tardará en resolverse esta guerra?
Huawei cuenta con un stock de componentes suficiente para un año; se ve que anticipó la posibilidad de que le ocurriese lo mismo que a ZTE. Por eso creo que de aquí a un año ambos países habrán alcanzado un acuerdo comercial.
También se está hablando de los que ganan con todo esto, como Ericsson y Nokia.
- Sí, porque ofrecen el mismo tipo de equipamientos de redes que Huawei. Pero si Huawei muere y tenemos que confiar en Nokia y Ericsson, sufriremos un incremento de costes que afectará al consumidor final.