En los últimos tiempos el oro ha perdido su condición de activo refugio tal y como se demostró el pasado ejercicio, el peor para la renta variable en una década, cuando el metal precioso se dejó el 1,5% de su valor.
Mientras los principales índices mundiales se anotan ganancias de doble dígito y la volatilidad se mantiene en niveles previos a la corrección del último trimestre de 2018, la materia prima marca nuevos mínimos anuales en el entorno de los 1.272 dólares por onza en una semana en la que los inversores están a la espera de conocer el dato del PIB americano correspondiente al primer trimestre que se dará a conocer el viernes y que dará nuevas pistas sobre la salud de la economía de EEUU.
Precisamente, el precio del oro ha caído más de un 5% desde los máximos que alcanzó en el mes de marzo, en los 1.340,94 dólares a medida que se atenuaba el miedo del mercado sobre las perspectivas de crecimiento de China y que la expectativa de un acuerdo comercial entre Washington y Pekín llevaba a las acciones de Wall Street cerca de máximos históricos.
Desde los mínimos de 2018 marcados en agosto, el oro se ha revalorizado el 8,5% y en lo que va de año, conserva un alza del 4,5%. Pero a la vista de la política monetaria actual de la Reserva Federal, que no prevé más subidas de tipos en 2019, y que el mercado contempla una posible bajada en 2020, lo cierto es que no son pocos los expertos que recuerdan que a medida que el dólar se debilita el oro se apreciará y éste podría acabar el año en la zona de los 1.400 dólares frente a las estimaciones del consenso de mercado que recoge Bloomberg, más conservadoras, que lo sitúan en el entorno de los 1.345 dólares en el último trimestre del año.
Continuarán las compras de China y Rusia
"Los bancos centrales aumentarán sus compras de oro en 2019", pronostican desde Citigroup. Según los datos del Consejo Mundial del Oro, el mundo consumió 345,1 toneladas de oro en 2018, y la oferta global creció un 1%, hasta las 4490,2 toneladas, apoyada, principalmente, en las compras de los bancos centrales. Desde la entidad norteamericana calculan que "las compras de oro podrían alcanzar las 700 toneladas este año, suponiendo que la tendencia de China continúe a buen ritmo y que los volúmenes de Rusia coincidan con los de 2018".
1400 dólares
Los analistas de Julius Baer prevén que el metal precioso alcance los 1.325 dólares en un plazo de tres meses y supere los 1.400 dólares a 12 meses. "El dólar todavía debería mantenerse fuerte, reflejando en parte la debilidad de otras monedas. Mientras que deja poco alza a corto plazo, el oro debería beneficiarse de un dólar más débil a largo plazo", señalan desde el firma suiza. Sin embargo, añaden, "una escalada en las tensiones comerciales, acompañada de una desaceleración de la economía y un aumento de la inflación sería optimista para el oro".
Y no son los únicos expertos que ven al metal en este nivel. Martin Huxley, de INTL FCStone afirmó en declaraciones a la CNBC que el oro abandonará su rango comprendido entre los 1.217 y los 1.330 dólares por onza, donde se mueve desde hace casi un año. "Hacia la segunda mitad del año esperamos que aumente y potencialmente podría probar los 1.400 dólares hacia finales de año".