Bolsa, mercados y cotizaciones

Los fondos monetarios tendrán una gestión más restringida

La CNMV reclasifica las categorías de instituciones de inversión colectiva para adaptarlas a la nueva normativa europea sobre activos del mercado monetario que pretende homogeneizar la protección de los inversores y evitar el riesgo de iliquidez por la salida neta de dinero.

A partir del nueve de abril si usted es partícipe de un fondo monetario, puede que su fondo continúe siéndolo o haya dejado de serlo. Pero no debe preocuparse: su fondo mantendrá la misma política inversora, solo que deberá reclasificarse en una nueva categoría si no se ajusta a los nuevos criterios que impone la Unión Europea para considerar a un fondo como monetario.

La extrema falta de liquidez que padecieron los productos más conservadores, supuestamente en donde tendría que ser más fácil entrar y salir para los inversores, hizo que sufrieran excesivamente durante la crisis financiera precisamente por la falta de contrapartes. De ahí que la Unión Europea decidiera restringir la acepción de fondo monetario, para evitar que volviera a producirse un episodio similar en el futuro.

Hasta ahora, los fondos monetarios eran aquellos con una duración media de la cartera inferior a seis meses y una calidad crediticia no inferior a A2, es decir, de grado de inversión muy alto. A partir de ahora, los fondos monetarios se reclasifican en fondos monetarios a corto plazo de valor liquidativo constante de deuda pública, fondos monetarios a corto plazo de valor liquidativo de baja volatilidad, fondos monetarios a corto plazo de valor liquidativo variable y fondos monetarios estándar de valor liquidativo variable.

Todo lo que no entre en estas cuatro subcategorías no serán considerados fondos monetarios y pasarán a englobarse en una nueva categoría denominada fondos de renta fija a corto plazo.

Además, la CNMV también ha decidido crear otras dos nuevas denominaciones para los fondos que hasta ahora se agrupaban en gestión pasiva: los fondos que replican un índice y fondos con objetivo concreto de rentabilidad no garantizado. De esta forma, el ahorrador tendrá más claro el tipo de producto en el que está depositando su dinero, más allá de que no tenga una gestión activa del mismo.

Las gestoras ya están empezando a reclasificar la política de inversión de sus fondos para adaptarse a la nueva normativa. La última ha sido BBVA, que ha decidido eliminar la categoría de fondos monetarios de su oferta de productos.

Esta adaptación a la normativa europea se produce en pleno resurgimiento de los fondos monetarios, que se han convertido en los auténticos protagonistas de las preferencias de los ahorradores este año. Con 938 millones de euros de captaciones netas hasta marzo, según datos de Inverco, es la primera categoría por entrada neta de dinero, seguidos por los fondos garantizados, con 369 millones de euros.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky