
Indra ha dejado de estar penalizada por el consenso de mercado. La empresa española, una de las principales compañías globales de tecnología y consultoría de Europa, ha visto como, en lo que ha transcurrido de 2019, las firmas de inversión han premiado con una mejora de recomendación los últimos cambios estratégicos que ha llevado a cabo.
Tras una década pasando inadvertida para los analistas más optimistas del mercado, ahora un 62% de ellos aconseja tomar posiciones sobre sus títulos, algo que no se veía desde 2008. De hecho, ocho de las últimas diez revisiones han reiterado su consejo de compra sobre ella.
Esta mejora ocurre mientras sus acciones se revalorizan cerca de un 20% en bolsa en el año -es una de las cuatro firmas más alcistas del Ibex 35-, y aún tiene por delante un potencial alcista a 12 meses de doble dígito: superior al 13% según la media de firmas de inversión recogida desde Bloomberg. Y es que Indra es, en 2019, la mejor representante de los perros de la bolsa (aquellas compañías que se reponen de un año malo en los parqués con fuertes alzas en el ejercicio siguiente).
"La llegada de la nueva cúpula directiva, así como el crecimiento de su modelo de negocio en los mercados emergentes y las sinergias e ingresos que genera la integración de Tecnocom (que podrían ser superiores a lo inicialmente esperado)", han sido varios de los motivos a los que apuntan desde el departamento de análisis de JP Morgan para explicar este cambio.
Por su parte, desde BBVA señalan la "habilidad" de la compañía española "para reemplazar los ingresos provenientes de los comicios electorales y del programa del Eurofighter con un notable incremento de ingresos procedentes del mercado de Transportes, que puede llegar a un breakeven este año y que es una de las principales palancas de valor de la compañía".
Así quedó reflejado en la presentación de sus resultados anuales hace un par de semanas en la que anunció que el descenso del 4% en sus ingresos procedentes del departamento de defensa y seguridad se estaba viendo eclipsado por la dinámica positiva que se estaba dando en los diferentes subdepartamentos dependientes de la tecnología de la información, entre ellos en el ámbito de los transportes.
Un crecimiento del beneficio del 15%
"No hay duda de que Indra se encuentra en mejor forma que hace varios años cuando la administración actual asumió el control de la compañía", aseguran desde JP Morgan. Por ello, los analistas fijan por encima de los 140 millones de euros sus estimaciones de beneficio neto de cara a 2019. Una cifra que supondría elevar en más de un 15% las cifras obtenidas en 2018 y presentadas hace dos semanas, que finalmente acabaron por debajo de las esperadas por la media de firmas de inversión.
El 'efecto divisa'
En su cotización, eso sí, influirá, a buen seguro, el comportamiento del dólar. No en vano, el estadounidense es el segundo mercado al que más expuesto está el valor (ver gráfico). "El comportamiento de la divisa norteamericana afecta a las empresas que tienen filiales en el país y por tanto sus ingresos son en dólares, pero también a las que producen en España y posteriormente venden allí", afirma Ismael de la Cruz, analista independiente de mercados financieros.
En este sentido, la cotización de Indra ha ido muy ligada a la evolución del euro/dólar, que ha guidado los descensos de la firma en el parqué, sobre todo desde enero de 2018.