
Tesla presenta este jueves en EEUU su nuevo vehículo, el Model Y. La automovilística volverá a realizar un gran evento para sus fans, de cara a animar a compradores e inversores a volver a confiar en una marca en horas bajas. En este sentido, la presentación de un nuevo vehículo de la marca de Elon Musk parece asegurar un éxito a medio plazo en la bolsa, aunque no uno inmediato.
Tesla salió a bolsa a finales de junio de 2010, siendo el primer debut bursátil de una automovilística americana desde que lo hiciera Ford en 1956. Antes de esa fecha, la compañía ya había lanzado un primer modelo Roadster en julio de 2006, así como el Model S en marzo de 2009. Desde entonces, ha presentado el Model X en febrero de 2012, el Model 3 en marzo de 2016 y el nuevo Roadster junto con el camión Semi en noviembre de 2017, y a un mes vista las acciones siempre han cotizado al alza.
Así, un mes después del acto de presentación del Model X la compañía había subido un 6,63%, mientras que el Model 3 mejoró un 4,78%, y 30 días después de conocerse tanto el Roadster como el Semi el incremento bursátil fue del 9,9%.
Por el contrario, en el desempeño inmediato hubo opiniones contrapuestas. La sesión en bolsa posterior a los dos últimos eventos de presentación cerró con un crecimiento del 3,4% en el Model 3 y del 0,82% tras el Semi y el Roadster. Sin embargo, tras darse a conocer el Model X, las acciones de Tesla se dejaron un 4,54%.
La ilusión cotiza en bolsa
La automovilística necesita volver a ilusionar a fans e inversores en el evento de este jueves en Los Ángeles, que será retransmitido a través de su página web (a las 4 de la madrugada del viernes, hora peninsular española). En la sesión del jueves logró superar los 295 euros, pero se dejó buena parte de lo ganado hacia el final del día para crecer un 0,35% en la jornada. Así, la compañía se ha dejado, antes de presentar su nuevo vehículo, un 12,87% en lo que llevamos de año.
Los últimos meses han supuesto una pérdida de confianza en una compañía que ya de por sí nunca ha logrado convencer a los analistas, que ven problemas de rentabilidad y solvencia al tiempo que consideran que está sobrevalorada en el parqué. No en vano, a día de hoy cuenta con más de un 20% de bajistas aflorados en su accionariado.
En los últimos 12 meses, ha logrado romper los 350 dólares por acción en media docena de ocasiones hasta máximos intradía de 387 dólares, pero las salidas de tono de Musk en Twitter - que le han llevado a una investigación por parte del regulador bursátil - y los decepcionantes resultados de producción y venta en algunas ocasiones suelen acercar a la compañía de nuevo a los 300 dólares, llegando a caer incluso al entorno de los 250 dólares.
Se espera que en la presentación del jueves Musk dé a conocer el precio de venta de este nuevo vehículo deportivo-utilitario (SUV), aunque ya ha adelantado que será un 10% más caro que el Model 3, con el que compartirá parte de la cadena de producción. También se augura que haga unas primeras estimaciones de unidades producidas y vendidas para 2020.
Además, podría abrir el plazo para reservar el nuevo Model Y, previsiblemente requiriendo un depósito económico para entrar en la lista de espera. Este mecanismo ya lo empleó en el Model 3, con depósitos de 1.000 dólares, lo que le concedió en aquel momento una entrada de capital que fue fundamental para la continuidad de la compañía. Tras anunciar hace unos días el cierre de tiendas y el encarecimiento en un 3% de sus vehículos y el despido del 7% de la plantilla para reducir costes -pese a lograr un último trimestre de 2018 con unos beneficios netos de 139 millones-, el Model Y puede ser el impulso que Tesla necesita en estos momentos.