Los principales índices de la bolsa estadounidense parecen confirmar este viernes el fin del rebote que comenzó en los mínimos de la pasada Nochebuena. Los grandes selectivos de EEUU se dejaron cerca de un 2,2% en la semana, ante el acuerdo arancelario con China que no termina de concretarse y el miedo a un empeoramiento de la economía global.
Al cierre de la sesión, el Dow Jones de Industriales perdió un 0,09% hasta los 25.450,24 puntos, mientras el S&P 500 se dejó un 0,21% hasta las 2.743,07 unidades y el Nasdaq Compuesto retrocedió un 0,18% hasta los 7.408,14 enteros.
La jornada estuvo marcada por el mal dato de empleo para EEUU. La creación de puestos de trabajo se desploma a 20.000 nóminas, la cifra más baja desde septiembre de 2017. La cifra está marcada por la estacionalidad, febrero suele ser malo para el mercado laboral, y el cierre del gobierno federal. Sin embargo, la tasa de paro baja al 3,8%, al nivel más bajo en cinco décadas, y los salarios crecieron un 3,4%.
A el mercado no le debería preocupar demasiado el dato, sobre todo, porque es una gota en meses y meses de fortaleza de la economía de EEUU y su capacidad de generar empleo. Pero la referencia se suma al pesimismo desatado ayer por el BCE con un fuerte recorte en las previsiones de crecimiento y retraso en la subida de tipos y con el desplome del mercado exterior de China. las exportaciones bajaron alrededor del 20% el mes pasado, el mayor retroceso en tres años.
En el cómputo semanal, el Dow Jones se deja un 2,21%, mientras el Nasdaq ha cedido un 2,46% y el S&P 500 retrocede un 2,16%. Este último ha perdido, por primera vez en diez semanas, los mínimos de la semana anterior, con lo que gana muchos enteros la posibilidad de haber visto un techo en el rebote, explican desde Ecotrader.
En este sentido, señalan que el techo en las subidas ha sido temporal y lo que hemos visto ha sido muy probablemente una primera pata de un rebote que tendrá continuidad en cuanto concluya la corrección de corto. Es ahí cuando se podrá volver a atacar al mercado norteamericano y la zona ideal para volver a comprar se localiza en torno a los 2.600-2.635 puntos del S&P 500. Hasta ahí todavía hay un margen de caída de un 4%.