
La deuda emitida por empresas de países emergentes despierta más temores de lo que debería. Al menos, ese es el mensaje lanzado este martes por Aberdeen Standard Investments, que este martes organizó un desayuno en Madrid para repasar las bondades de este activo.
Kathy Collins, gestora del fondo Aberdeen Standard SICAV 1 - Emerging Markets Corporate Bonds, que invierte en estos mercados en dólares, explicó que, en un 2018 nefasto para los mercados, el índice de referencia para este tipo de deuda, el JP Morgan Cembi, se dejó sólo un 1,6% en el periodo más negativo, entre febrero y diciembre. En ese mismo periodo, el índice de JP Morgan que recoge la evolución de la deuda pública en moneda local cayó más de un 10%, y el de deuda pública en dólares se dejó más de un 4%.
En palabras de Collins, este tipo de renta fija corporativa "ha demostrado ser relativamente defensiva" gracias, en parte, al hecho de que la mayor parte de las compañías emisoras cuenta con una calificación creditica de grado de inversión. La gestora también destacó los bajos niveles de apalancamiento que presentan estas empresas, "mientras que el endeudamiento de sus homólogas de Estados Unidos se encuentra en máximos de 15 años".
Por otro lado, uno de los grandes puntos débiles de este tipo de inversiones es su vulnerabilidad ante las subidas del dólar: un billete verde más fuerte encarece la deuda que tienen que devolver los emisores, generalmente denominada en dólares. Sin embargo, Collins explicó que no son tan sensibles a las fluctuaciones de la divisa estadounidense: el 36% de las emisiones son de entidades financieras, que por ley deben tener cubierta la divisa, y las compañías metalúrgicas y mineras, así como las petroleras, que aglutinan otro 21%, cuentan en su mayor parte con ingresos denominados en dólares.
El Aberdeen Standard SICAV 1 - Emerging Markets Corporate Bonds tiene un 40% de su patrimonio invertido en bonos corporativos high yield, de compañías con un apalancamiento que, de media, se eleva a 2,6 veces su resultado bruto de explotación (ebitda), es decir, firmas que están menos endeudadas que la ratio media de su índice de referencia, que se eleva a 3,8 veces.