
Las siete primeras semanas de 2019 se saldan con un balance positivo en las bolsas desarrolladas. Tras un 2018 muy complicado, Estados Unidos se apunta subidas de doble dígito y el Viejo Continente se anota una revalorización del 8%. Sin embargo, este rally no ha sido suficiente para borrar el miedo que el último trimestre metió en el cuerpo a los inversores, que siguen optando por un posicionamiento defensivo a juzgar por los flujos de dinero en este periodo.
Según los datos de EPFR recogidos por Bernstein, en 2019 han salido 41.000 millones de dólares (unos 36.000 millones de euros) de fondos de bolsa de EEUU. Mientras, de Europa han huido unos 15.000 millones de dólares (unos 13.000 millones de euros) y en los fondos globales algo menos de 10.000 millones de dólares (casi 9.000 millones de euros). "Las bolsas han subido de manera fuerte y ya no están sobrevendidas, pero todavía siguen estando infraponderadas. El año 2018 fue el peor desde la crisis financiera global y en diciembre se vio de manera clara cómo el inversor había capitulado. Aunque las acciones han rebotado, el sentimiento y el posicionamiento sigue siendo precavido, con la renta variable registrando salidas de dinero y con los inversores comprando bonos y efectivo", explican desde Barclays.
Los fondos de deuda han registrado flujos positivos por 37.000 millones de dólares en lo que va de año. Así, los productos que invierten en renta fija han recibido entradas por algo menos del 0,5% de los activos bajo gestión y los monetarios cerca del 1%, según los datos de Barclays.
Desde el banco británico explican que "el dinero real no ha participado en la subida", pero que "los flujos tienden a ir por detrás del comportamiento del mercado, por lo que se podría esperar que los inversores aumenten su exposición a las bolsas en las próximas semanas". Por su parte, en Bank of America Merrill Lynch señalan que "unos bancos centrales globales más dovish han instigado el rally de los activos de riesgo", pero advierten: "Los flujos de fondos son decepcionantes a pesar de las decisiones de los bancos centrales".
Estos movimientos han seguido la tendencia que se había abierto en el último trimestre del pasado año, cuando los inversores huyeron de las bolsas de uno y otro lado del Atlántico. Entre octubre y diciembre de 2018 se sacaron casi 25.000 millones de dólares de fondos de bolsa global, 55.000 millones de dólares de EEUU y más de 30.000 millones de dólares Europa.
El caso de Europa
Una vez más, en medio de las salidas de dinero, Europa ha vuelto a dar la nota negativa. Según los datos de Bank of America Merrill Lynch, los fondos de bolsa de la región sufrieron salidas de dinero por 6.000 millones de dólares la última semana, los peores datos desde el mes posterior al Brexit.
En todo caso, es solo una muesca más en una tendencia que se ha repetido en la bolsa europea durante los últimos meses. "Los fondos de renta variable dedicados a la región han sufrido ventas en casi todas las semanas durante los últimos 11 meses. Esto ha hecho que la espantada de dinero desde mediados de marzo del año pasado alcance los 106.000 millones de dólares. Este dato supera las salidas acumuladas en estos productos entre febrero y diciembre de 2016", resaltan desde Bernstein. Y es que en los últimos meses Europa ha dado señales de una fuerte ralentización económica con Alemania librándose de la recesión por los pelos y con Italia entrando en ella por tercera vez en solo 10 años. Todo ello con el Brexit y la batalla entre el Gobierno italiano y la UE de fondo, un panorama con el que los inversores parecen lejos de poder volver a confiar en Europa.
"La mezcla de vientos en contra internos y externos, cíclicos y estructurales han vuelto a Europa en un infraponderar para el consenso. La región ha tenido casi 49 semanas de salidas de dinero consecutivas, más que cualquier otra en el mundo. En lo que va de año, está teniendo más salidas que otras zonas clave, lo que hace que sea la región más infraponderada a nivel global y muchos inversores con los que hablamos creen que ya no es posible invertir en el viejo Continente", reflexionan desde Barclays.
Rebajas de estimaciones
Si la subida de la bolsa no ha venido acompañada de entradas de dinero en fondos, tampoco ha sido alimentada por las estimaciones de beneficio, que han sido recortadas por los analistas. En concreto, la previsión de beneficio por acción del EuroStoxx para 2019 han retrocedido un 2,7% en lo que va de año y las del S&P 500 lo han hecho un 2,6%. De hecho, a nivel global las rebajas en las perspectivas de ganancias son del 2,5%. "Los recortes en las estimaciones son preocupantes pero no inusuales. En el ciclo actual, los analistas han revisado a la baja sus previsiones todos los años salvo en 2017 y 2018. El riesgo clave sería que estas caídas en las perspectivas fuesen la antesala de una recesión global", apuntan en Citi. En Credit Suisse reconocen que "la temporada de resultados en EEUU está siendo decepcionante, ya que las sorpresas positivas de beneficios han sido las más débiles desde 2016".
En emergentes y Japón sí entra dinero en bolsa
Mientras los fondos de bolsa de Estados Unidos han sufrido salidas de dinero en lo que va de 2019, continuando la tendencia vivida en el último trimestre de 2018, los inversores también han continuado haciendo en Japón y en emergentes lo que habían hecho en los últimos meses del pasado año: redoblar su apuesta. En lo que va de ejercicio han entrado 6.300 millones de dólares en productos de renta variable nipona, lo que se suma a los 26.000 millones que entraron entre octubre y diciembre de 2018. En el caso de los fondos de renta variable emergente se han visto entradas de casi 20.000 millones en las siete primeras semanas del año, igualando casi el dinero que entró en el último trimestre.