
El selectivo registró su mayor caída desde el pasado 1 de diciembre al perder un 4,03% que le sitúa en los 8.692,7 puntos. Y es que el regreso de la banca a la primera línea de fuego tras iniciarse el desmantelamiento de Citi, junto con la vuelta al parqué de los rumores sobre entidades que necesitan capital y la bancarrota del gigante tecnológico Nortel, fue demoledor. Con todo, el Ibex 35 acabó lejos de mínimos porque en el peor momento de la sesión llegó a tocar los 8.594,2 puntos. Los inversores movieron 3.206 millones de euros en todo el parqué. Divisas: las dudas sobre las calificaciones crediticias europeas asustan al euro.
Santander y BBVA fueron los protagonistas de la sesión al perder un 7,72% y un 6,10%, respectivamente. El resto de la banca tampoco le fue a la zaga salvándose Banesto de la quema tras presentar sus resultados del conjunto de 2008: la entidad que preside Ana Patricia Botín subió el 1,92%.
"La advertencia de resultados de Deutsche Bank ha sido el colmo de la desconfianza para el sistema financiero internacional, tocado ya por la venta de las divisiones de negocio parte de Citigroup", dijo a Reuters Antonio López, director de análisis de Fortis Bank.
"Se trata de una combinación de muchas cosas que suceden a la vez", dijo Gareth Williams, estratega de ING. "Está el sector bancario, las ventas minoristas en Estados Unidos, la quiebra de Nortel. Podría decirse que esto debería estar descontado pero sucediendo a la vez, eleva los temores sobre lo que puede avecinarse en el próximo trimestre", añadió. (Un vistazo al Ibex 35, al Eco 10 y al resto del mercado)
Además, y según Morgan Stanley, HSBC podría tener que ampliar capital en 30.000 millones de dólares y recortar su dividendo a la mitad. Morgan cree que el beneficio del mayor banco de Europa por capitalización bursátil podría caer "drásticamente" y que no se recuperará como pronto hasta 2011. Morgan también recordó que HSBC tiene uno de los ratios de capital más débiles de Europa y el segundo más débil de Asia.
A todo lo anterior se le sumaron las ventas minoristas de diciembre en EEUU, que bajaron un 2,7% cuando el consenso de mercado recopilado por Bloomberg esperaba una caída del 1,1%. Si se excluyen los automóviles, las ventas minoristas habrían caído un 3,1% frente a una bajada esperada del 1,4%.
¿Crónica de una ruptura anunciada?
"La idea de una recaída empezaba a tomar cuerpo con la ruptura del patrón en cuña que puede verse en el gráfico adjunto", explicaba desde Bolságora Carlos Doblado.
"Esperábamos un movimiento alcista sobre zona de primeros soportes para la formación de un patrón más amplio de corte bajista. Esto, siendo aún relativamente probable, se complica con el cierre del último gran hueco alcista desplegado durante el proceso de rebote vivido entre finales de noviembre y principios de enero", señalaba.
"Nuestra idea de que el movimiento de rebote era temporal, y que el mejor recuento de onda que puede hacerse sobre el mercado obliga a la marca de nuevos mínimos, se refuerza con lo acontecido", apuntaba Doblado añadiendo que "el rebote se ha quedado corto en relación con nuestro pronóstico inicial, en torno a un 5%, al no haberse acercado el Eurostoxx 50 a la zona 2.700/2.800 puntos".