
Las acciones de la mayor compañía petrolera y gasista del Este de Europa, OMV, se han disparado en el parqué como no lo hacían, al menos, desde el pasado 5 de abril. Los títulos de la firma energética repuntan más de un 5% hacia el cierre de sesión en la bolsa de Viena, tras presentar unos resultados que mejoran de largo las estimaciones de los analistas.
La compañía, con una notoria presencia en Austria, Alemania, Rumanía y Turquía, es uno de los valores destacados del Eco30, el índice de bolsa mundial elaborado por elEconomista y calculado por Stoxx. Gracias a los ascensos registrados este miércoles, la compañía acumula una rentabilidad del 18% en lo que llevamos de año y ha recuperado en torno a un 20% desde los mínimos de diciembre. El potencial alcista de consenso es del 23,5%, en línea con el 20% que queda hasta los máximos de 2018, lo que podría elevar el precio de la acción hasta los 55,83 euros en los próximos doce meses.
OMV ha anunciado hoy un beneficio ajustado sin extraordinarios para el cuarto trimestre de 2018 que ha mejorado las estimaciones de consenso del mercado. Son 490 millones de euros de costes actuales de suministro frente a la previsión de 452 millones, un 8,5% más. "Al beneficio han contribuido las ventas en Rusia y los Emiratos Árabes Unidos, así como las divisiones comercial, de distribución y petroquímica", según explica la compañía en un comunicado que recoge Bloomberg.
Precisamente, uno de sus mayores accionistas, la firma de inversión Mubadala, que es propietaria de un 25% del capital de la compañía austriaca, tiene su sede en Abu Dhabi.
Un dividendo más suculento de lo esperado
El principal anuncio es que los pagos de la compañía para el año fiscal 2019 serán de 1,75 euros por acción, por encima de la previsión de 1,60 euros del consenso de analistas de Bloomberg. Su rentabilidad por dividendo a precios actuales es del 4% en 2019, según cifras de consenso de FactSet -una cifra media en comparación con el resto de compañías con un tamaño en bolsa superior a los 10.000 millones de euros, pero lejos del 8,68% de Gazprom o el 6,28% de Repsol.
Asimismo, la compañía espera aumentar a 500.000 los barriles que producirá cada día de media, un 12% más que en 2018. La compañía espera un margen de refino de 5 dólares por barril, aunque señala que en el área petroquímica estos márgenes serán ligeramente inferiores.
Según las previsiones de ganancias para 2019, los beneficios de OMV se compran más baratos que los de la media del sector, del que también forman parte Rosneft, Total y Eni. El PER (veces que el beneficio está incluido en el precio de la acción) es de 8,3 veces frente a la media de 14,6 veces del sector. Está entre los diez más bajos de la industria.