
Si Apple fue la primera multinacional el pasado 2 de enero en hacer sonar las alarmas al desinflar sus expectativas de ventas para el trimestre comprendido entre octubre y diciembre del año pasado, otras grandes compañías como Starbucks o Nike, con gran exposición en China también podrían hacer lo propio durante las próximas semanas.
Lo que es evidente es que los síntomas de debilitamiento en el gigante asiático, donde las ventas de coches cayeron el año pasado por primera vez desde la década de los 90 o las exportaciones de diciembre tocaron sus niveles más bajos en dos años, se dejarán notar a medida que más compañías estadounidenses sigan presentando sus cuentas durante las próximas semanas.
Según John Butters, analista de Factset, "el 4% de los componentes del S&P 500 ya han presentado sus cuentas del cuarto trimestre y más de la mitad han citado a China o los aranceles como un factor negativo". Entre ellas se incluyen empresas como AutoZone, Costco, Micron o Cintas.
Precisamente, de cara a la temporada de resultados que acabamos de comenzar, un total de 46 multinacionales del S&P 500 han lanzado avisos negativos sobre sus ingresos, superando así la media de los últimos cinco años de compañías que han realizado este tipo de advertencias antes de presentar sus cuentas. En el caso de los beneficios por acción, el número de compañías que han realizado algún tipo de profit warning asciende hasta 72 eso sí, en este caso, este número queda por debajo de la media de los últimos años.
En estos momentos, el consenso espera que las compañías del S&P 500 registren un aumento medio en sus beneficios de un 11,4% aunque Butters incide que este porcentaje podría aumentar hasta el 15%. En el caso de los ingresos, el avance sería de un 6,1%.
Sam Stovall, estratega jefe de CFRA, incide en que las previsiones tanto de beneficios como de ingresos han caído sensiblemente desde las registradas al término del tercer trimestre e incluso el pasado 31 de diciembre, cuando se dio carpetazo al cuarto trimestre de 2018. No obstante recuerda que "el S&P 500 ha registrado ya 27 trimestres consecutivos en los que los resultados reales han superado las estimaciones".
Dejando de lado el cuarto trimestre del año pasado, en el conjunto de 2018 se espera que los beneficios del S&P 500 crecieron un 20,3%, su mejor marca desde 2010, mientras los ingresos subieron un 8,9%, su mayor expansión desde 2011.
En las próximas jornadas, la atención también estará puesta en las proyecciones de cara al año en curso. Desde S&P Capital IQ estiman que los beneficios por acción medios de los componentes del S&P 500 crecerán solo un 5,6% mientras las ventas lo harán un 6,8%.