
La mayor acerera del mundo, ArcelorMittal, reconoce que las actuales medidas, con carácter provisional, que ha implementado la Unión Europa para gravar las importaciones chinas tienen importantes "puntos débiles" que se deberán solventar de cara a la nueva legislación que verá la luz a finales del mes de enero -aunque la fecha oficial es el próximo 4 de febrero-. Con la acción en mínimos históricos, el mercado estima que esta iniciativa representará un punto clave de inflexión a comienzos del próximo año.
Aditya Mittal, director financiero de ArcelorMittal y consejero delegado de la firma en Europa, sostiene que existe "un vacío jurídico" con respecto a las importaciones que recibe Europa desde otros países en vías de desarrollo, más allá de China, como es el caso de Turquía, según ha afirmado durante la celebración en París de la conferencia anual de prensa de la compañía. Fuentes de la compañía reconocen que, en la actualidad, un 40% de las importaciones que recibe la UE provienen de Ankara. Estas mismas fuentes llevan años, además, sugiriendo que no todo el acero que procede de países en vías en desarrollo es necesariamente producto nacional, sino que podría tratarse de un 'coladero' de acero fabricado en China que se exporta a través de sus fronteras.
Pero el panorama en el futuro más inmediato para ArcelorMittal no es demasiado halagüeño considerando, además, la legislación 232 implantada por EEUU que grava directamente las exportaciones a su país de productos, principalmente chinos. Como ya adelantó la industria hace meses, estos nuevos aranceles podrían generar una avalancha de nuevas importaciones, antes dirigidas a EEUU, hacia la Unión Europea. De hecho, las importaciones de acero en Europa han vuelto a situarse en máximos previos a la crisis financiera del año 2008, por encima del 30%.
Sobrecapacidad de China
"China ha reducido su sobrecapacidad en 140 millones de toneladas de acero producidas anualmente. Ha reducido también la utilización de sus fábricas. No obstante, hay todavía mucho que hacer porque tendrían que recortar todavía hasta unas 150 milones de toneladas más, y, aún así, esto les dejaría con una sobrecapacidad de 60 millones de toneladas", apunta Mittal. Actualmente, China produce la mitad de todo el acero que se consume en el mundo.
ArcelorMittal, en vista de las negociaciones que se mantienen en Bruselas sobre medidas arancelarias, ha vuelto a insistir en el "comercio injusto" que ejerce China sobre el resto del mundo, a lo que se añaden políticas muy estrictas en materia medioambiental impuestas por la Unión Europea en relación a las emisiones de CO2 de la industria del acero.
Perspectivas a la baja
En el trasfondo de la corrección que protagoniza en los últimos meses ArcelorMittal en bolsa figura un enfriamiento de las expectativas a nivel global dentro de un contexto de desaceleración económica. La compañía reconoce que la demanda de acero a nivel global caerá a la mitad en 2019, debido al parón de China, principalmente, que es además el mayor consumidor. Haciéndose eco de las estimaciones de la World Steel Association, la demanda de acero en el mundo pasará del 2-3% previsto este ejercicio, al 1,4% en 2019, principalmente porque el crecimiento que reportará China, pasará del 2% al 0%.
A la ralentización de la economía mundial y los nuevos aranceles que plateará en enero la Comisión Europea se añade la estricta política medioambiental que deben asumir las acereras afincadas en Europa. "Nos encontramos claramente en un mercado injusto y siguiendo con el sistema actual el coste (de los impuestos que deben asumir por las emisiones de carbono) sólo se calcula sobre quien produce el acero, no en base a quién lo consume", una situación que deja exenta a China.