El sector financiero español ha perdido la oportunidad de sacar más partido al Brexit. El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella, reconoció ayer que los resultados que ha obtenido España para captar empresas financieras por la ruptura son "modestos". Albella realizó estas declaraciones durante su conferencia en la convención anual de la Asociación de Mercados Financieros (AMF).
El ejecutivo relacionó este bajo éxito con la falta de una campaña coordinada entre el sector público y el privado para convertir la plaza financiera española en un destino atractivo. "Otros países incluso han modificado sus leyes fiscales", apuntó. "Se ha producido poca venta coordinada y pocas medidas concretas, como sí ha impulsado París", insistió y destacó el éxito no solo de la capital francesa, sino también de Fráncfort y de ciudades de Holanda e Irlanda. La inestabilidad política también podría haberse convertido en un escollo para lanzar adelante la propuesta.
Respecto a la participación del sector público, Albella señaló en su comparecencia que la CNMV se había sentido algo sola en su empeño de atraer compañías a España. Como ejemplo de la falta de implicación del Estado, apuntó que si la acción hubiera estado planificada, "no la habríamos coordinado nosotros". El presidente de la Comisión también fue crítico con la decisión del Gobierno de Sánchez de impulsar un impuesto sobre las transacciones financieras.
En este sentido, respaldando una afirmación previa de Enrique Prados del Amo, presidente de la Asociación de Mercados Financieros, Albella insistió en que lo ideal habría sido que la tasa "se implantara de modo coordinado con el resto de los países europeos". No obstante, rechazó ir más allá en sus valoraciones y puntualizó que la CNMV era "respetuosa" con las decisiones adoptadas por Moncloa.
En esta línea, sin embargo, reclamó al Ejecutivo que, una vez que ha optado por crear una autoridad independiente para proteger a los clientes bancarios, que "el sistema garantice la coordinación, para que "los criterios de supervisión de la CNMV sean aplicados en la resolución de las reclamaciones", opinó. Asimismo, valoró positivamente el esfuerzo del Ejecutivo español por trasponer directivas pendientes.
Nuevos proyectos
Albella también adelantó durante su intervención las líneas de trabajo de la CNMV. El supervisor publicará hoy una consulta pública sobre las comisiones de nombramientos y retribuciones de las empresas cotizadas. "Nuestra intención es recoger las opiniones a lo largo de no-viembre", adelantó.
Sobre el debate respecto a la necesidad de que España revise la normativa para que no sea obligatoria la publicación de cuentas trimestrales, Albella se mostró a favor, aunque con matices "La CNMV es partidaria de la información trimestral, pero no de que sea obligatoria", especificó. Argumenta su punto de vista en la necesidad de que España sea competitiva. Así, considera positivo que se suprima la obligatoriedad de difundir cuentas cada tres meses, que solo se mantiene en otros dos países, ya que puede convertirse en un handicap para que algunas firmas se incorporen al mercado.
Sobre la posibilidad de que el regulador continúe dando a conocer los expedientes sancionadores, Albella puntualizó que "la regla general" será no darles publicidad. No obstante, se guarda la carta de publicarlos cuando la "ponderación" del hecho aconseje hacerlo.