Hablar estos días de la banca española es hacerlo de incertidumbre. El próximo 5 de noviembre, las ocho firmas del sector se juegan la mitad de su beneficio con el dictamen final del Tribunal Supremo sobre la sentencia del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) en caso de que ésta se aplique con carácter retroactivo. Y en este contexto de inseguridad, Bankinter ha logrado quitarse el lastre del consejo de venta con el que cargaba desde octubre de 2016.
Los títulos de la firma que preside Dolores Dancausa reciben desde hace unos días un mantener por parte del consenso que recoge FactSet, una recomendación que no veía desde octubre de 2016. Aunque en el pasado agosto se turnaba con Bankia el dudoso honor de ser el peor consejo de la banca española, desde que anunció la compra del negocio bancario de Evo Banco en España su recomendación ha experimentado una sustancial mejora. "La compra aún no se ha reflejado en sus cuentas pero es un plus de cara a ver un crecimiento más rápido de los ingresos", apunta Nuria Álvarez, analista de Renta 4. Hasta ahora Bankinter -que desde que comenzó la crisis ha sido el banco más rentable favorecido por su reducida exposición al ladrillo pero con su recomendación penalizada por los elevados múltiplos a los que cotiza frente a sus comprables- no ha tomado parte en los procesos de fusiones y adquisiciones que se han dado en el sector que modifican tanto los fondos propios como los beneficios. "Esto le ha ayudado a tener unos ratios mayores en términos de ROE (rentabilidad sobre sus fondos propios) con una diferencia notable respecto al resto", explica Álvarez.
En esta línea coincide con Javier Bernat, de GVC Gaesco Beka, quien considera que lo que se está premiando es ver sus niveles de ROE sobre el capital en el entorno del 12 por ciento de forma sostenible. Para el experto, "este crecimiento se está haciendo con calidad, ya que presenta unas ratios de morosidad del 2,9 por ciento que es prácticamente menos de la mitad que la media del sector, que se sitúa en un 6,3 por ciento". Para entender el buen comportamiento de los ROE de Bankinter desde 2012 hay que tener en cuenta el apoyo que tiene de su aseguradora Línea Directa -que viene ha venido aportando el 20 por ciento del margen bruto del grupo en los últimos años-, y más recientemente, la buena marcha de su negocio en Portugal -que representa el 7 por ciento de los ingresos de su margen bruto- también han supuesto una mejora importante en el negocio. Sin embargo, aunque tiene un peso creciente, no representa más de un 10 por ciento.
"Creo que la estrategia de estar en consumo, banca corporativa y expansión aseguradora le está yendo bastante bien, con poca presión por la calidad del balance, y la posibilidad de que en retornos de capital pueda mejorar el dividendo con un pay out -parte del beneficio dedicado a la retribución-actual del 50 por ciento", añade Bernat.
Bankinter rindió cuentas a sus inversores la semana pasada y presentó un beneficio neto de 403,6 millones de euros en el tercer trimestre, un 7,3 por ciento más frente al mismo periodo de 2017.
Los analistas esperan que las ganancias anuales de la entidad se eleven hasta 524 millones y que aumenten un 29 por ciento en el trienio, hasta los 622 millones en 2020.