
Representa ya un 16% de la exposición de las carteras más defensivas, que también se concentran en los activos de renta fija a corto plazo y bolsa europea.
Los inversores más conservadores se encuentran ante la disyuntiva de tener que apostar por activos de riesgo para obtener rentabilidad pero no tanto como para perder su colchón de seguridad. Y los movimientos de los mercados de este año les han devuelto, además, a la realidad de que también pueden perder dinero. De ahí que las estrategias de este perfil se hayan centrado sobre todo en el retorno absoluto más descorrelacionado con el mercado y de baja volatilidad, según destaca la última edición del Barómetro de Carteras españolas, elaborado por el departamento de Dynamic Solutions de Natixis Investment Managers.
Estrategias long/short de renta variable, de market neutral, multialternative y global macro de renta fija han sido las opciones preferidas por las carteras del perfil más defensivo, que ya representan un 16% del total de este tipo de carteras, manteniendo la tendencia de los últimos meses.
Tanto es el interés de los inversores por intentar mantener esta descorrelación con el mercado que el perfil denominado como prudente en el estudio es el único que sobrepondera las estrategias de retorno absoluto.
Esta sobreponderación en retorno absoluto también se da los fondos de renta fija global (10%) y en los fondos de renta variable que apuestan por Europa, la bolsa global y los mercados emergentes. El peso de la renta variable se ha situado en el 15,5%, con una especial predilección por Europa, que acapara el 7,3% del patrimonio de las carteras prudentes.
En renta fija es donde más se ve claramente el cambio de mentalidad de los inversores, que no solo se muestran desconfiados de las posibilidades de la deuda gubernamental, sino que han ampliado esta inquietud a los bonos de alto rendimiento o high yield, hasta el punto de reducir su exposición a este tipo de activo del 8% hasta el 2,3% de las carteras. Donde también se han refugiado en el segundo trimestre ha sido en las emisiones de las entidades financieras, que ya acaparan el 10% de los activos de las carteras conservadoras.
Fondos de renta fija con una estrategia flexible y los de bonos convertibles son las opciones donde los inversores consideran posicionarse durante los próximos doce meses, en un momento en que las estrategias de deuda se centran duraciones cortas o muy cortas para mitigar el riesgo de mercado, aunque en ocasiones sean emisiones con un rendimiento negativo
Juan José González de Paz, consultor sénior de inversiones en el Departamento de Consultoría y Análisis de Carteras de Natixis Global AM, explica que los inversores prefieren seguir afrontando este miedo a arriesgar a uno desconocido, influido por las subidas de tipos de interés.
Respecto al mayor interés que podrían mostrar por las estrategias de valor en un momento de acercamiento del final de ciclo, sobre todo en Estados Unidos, el Barómetro muestra un equilibrio de las carteras. Pese a que "el cuerpo les pide a los inversores inclinarse por el value, el momento de mercado les inclina por las compañías con sesgo de crecimiento", señala Gonzalez.