
Hace dos años, las familias podían presumir de ser las segundas propietarias de la bolsa española. A cierre de 2017, en cambio, pasaron a ser las terceras. Según el último estudio publicado por BME sobre la propiedad de las acciones cotizadas, su participación se sitúa por debajo del 20% por primera vez en la serie histórica que data de 1992.
A pesar de que la presencia de las familias en la bolsa española ha sido precisamente una de sus señas de identidad, su exposición a ella se ha ido reduciendo en los tres últimos años hasta controlar el 19,7% (para encontrar una cifra similar es necesario remontarse a 2007, cuando tenían el 20,1%). "Es difícil señalar un elemento concreto como responsable de este fenómeno", explica BME. En su opinión, han sido varios los factores que han concurrido simultáneamente.
"Uno podría ser la rentabilidad del mercado y otro, el fuerte crecimiento de los fondos de inversión como destino de ahorro", dice. Pero identifica algunos más. Detrás de esa caída podría estar también la reducción en los últimos dos años del número de empresas que pagan dividendo mediante scrip dividend, además del progresivo aumento que se ha producido de la inversión directa en acciones extranjeras, "especialmente multinacionales que operan en sectores, como el tecnológico, poco representados en la bolsa española", explican.
Esa menor participación de las familias españolas se ha visto compensada por el aumento de los inversores extranjeros, que son los principales dueños de la bolsa al tener en su poder casi la mitad del capital. Hace diez años tenían un 36,8%. Su participación en el mercado ha tomado distintas formas, como describen en BME: desde la toma de participaciones de control a través, mayoritariamente, de empresas no financieras, "hasta inversiones de distinta magnitud realizadas básicamente a través de los denominados inversores institucionales", apuntan, es decir, de los fondos de inversión, fondos de pensiones, aseguradoras y entidades de capital riesgo.
Según este estudio con datos de FactSet, las acciones de las firmas del Ibex están presentes en las carteras de más de 8.700 fondos mundiales.
Desde BME advierten, pese a todo, que el impuesto a las transacciones financieras incluido por el Gobierno en el acuerdo presupuestario con Unidos Podemos podría suponer una amenaza para las cotizadas y restarlas atractivo.
Si los inversores extranjeros son los principales dueños de la bolsa y las familias las terceras, los segundos son las empresas no financieras, con un 20,01%. Le siguen las instituciones de inversión colectiva junto a las compañías de seguros, que tienen otro 8%.