Los inversores han exigido a Italia aumentar los intereses de la deuda a corto plazo en la emisión de letras de hoy. El Tesoro ha cerrado la colación de 6.000 millones en letras a un año con un interés marginal del 0,95%. El pasado mes de septiembre se vendieron con un tipo al 0,43%. La buena noticia es que la demanda sigue existiendo y ha superado los 9.600 millones.
La presión que está sufriendo la deuda italiana en el mercado secundario, por los planes del Gobierno de aumentar el gasto para poner en marcha medidas populistas, se ha traslado a las emisiones del Tesoro.
Los intereses exigidos por los inversores por la deuda a un año supera a los tipos con los que se negocia en el mercado secundario que se sitúa en el 0,84%. El emisor ha tenido que que fijar el cupón en el 0,95% para dar salida a los 6.000 millones que tenía previsto colocar. Como detalle de la volatilidad y a presión que está sometida la deuda italiana. Los intereses a primera hora se disparaban por encima del 1,2% a un año, antes de la emisión.
La reacción del mercado ha sido inmediata respondiendo con caídas en la bolsa italiana. Sin embargo, en la renta fija, el precio de los bonos repuntaba ligeramente trasladando cierta tranquilidad.
La demanda también se ha resentido respecto a la emisión de septiembre, pese a que el Tesoro ha recibido peticiones por 9.763 millones. El ratio de cobertura ha pasado del 1,91 veces a 1,63 veces.