
El año 2018 está siendo un ejercicio complicado para la banca europea, en general, y para Santander y BBVA en particular. A problemas comunes del sector como el retraso en la subida de tipos, la inestabilidad política en Italia, y los primeros síntomas de ralentización en la economía de la Eurozona, la gran banca del Ibex se ha encontrado con sus propias piedras en el camino: el descalabro que han vivido los emergentes ha castigado a ambas entidades. En este trimestre la firma cántabra se deja casi un 4% y BBVA cae un 9% en este periodo.
Con sus cotizaciones tocadas, las dos compañías han anunciado esta semana sendos cambios de timonel. Carlos Torres será el nuevo presidente de BBVA en sustitución de Francisco González, y el nombramiento de Andrea Orcel como sustituto de Antonio Álvarez en Santander, que pasa a ser presidente ejecutivo de Santander España y vicepresidente del grupo.
Mientras que la primera noticia ya estaba descontada por el mercado, aún falta por resolver quién ocupará el puesto de consejero delegado en BBVA. La sorpresa sí ha venido por parte de Santander con el fichaje de su nuevo CEO, ya que será precisamente Orcel quien se quedará con la parte internacional y deberá lidiar con los nubarrones que se ciernen sobre el banco fuera de nuestras fronteras, con los comicios brasileños –donde ya ha adelantado su plan estratégico con medio año de antelación y carece de un proyecto a corto plazo, y las negociaciones del Brexit–.
"No esperamos significativo impacto, Álvarez seguirá teniendo poder ejecutivo, conoce bien el mercado español, mientras que Orcel podría venir a reforzar la parte de banca de inversión , gestión de activos y banca corporativa", señala Nuria Álvarez, analista de Renta 4.
Desde que se conocieron sendas noticias el miércoles y martes, Santander y BBVA ceden un 5% y un 9% respectivamente, arrastradas por el mal tono de la banca por la inestabilidad política en Italia. La reorganización también ha sido inocua para la recomendación y valoración de los expertos sobre estas firmas. Aunque Santander ha perdido esta semana el cartel de compra a mantener tras el deterioro progresivo de su recomendación, la rebaja se produjo el lunes –antes de conocerse los cambios–.
Respecto a las valoraciones que emiten los bancos de inversión que recoge Bloomberg, Alantra Equities es el único que recortó un 5% su precio objetivo para Santander, al pasar de 6,05 euros a 5,75 euros. Por el contrario, Exane BNP Paribas y Morningstar lo elevaron un 11% y un 3%, por encima de los 5 euros. Para el consenso la entidad cuenta con un potencial del 26,5% hasta su precio justo en los 5,67 euros.
En cuanto a las estimaciones de beneficio neto, los recortes respecto al arranque de la semana han sido mínimos. Las ganancias estimadas para 2019 alcanzarán los 8.500 millones de euros, un 0,17% menos que la previsión anterior al miércoles; y de 9.500 millones para 2020, un 0,19% por debajo de la estimación anterior.
En BBVA, "el cambio supone una continuidad a la estrategia actual del banco y confirma los rumores de los últimos meses que apuntaban a Torres como sucesor", explica la experta de Renta 4. Los analistas ya castigaron a la entidad tras la crisis de la lira turca por su participación en Garanti, una exposición que se tradujo en una rebaja en las estimaciones de beneficio para 2019 y 2020, un recorte de su valoración y un deterioro en su recomendación, que es un mantener.
Desde que se conoce de forma oficial el nombre del nuevo presidente los analistas no han variado sus estimaciones. El único cambio en su precio objetivo ha sido el de AlphaValue, que lo incrementa un 1 por ciento hasta los 8,12 euros, frente a los 6,8 euros en los que la valora el consenso que recoge FactSet.