Uno de los grandes tópicos en el mundo de la inversión es la capacidad que hay para adelantarse al resto en la identificación de un cambio importante que vaya a mover al mercado. Precisamente, en la destreza de ser el primero está la ganancia. Cuántos habrán dicho aquello de "si hubiera invertido en Netflix, o Amazon, o Google...cuando todavía no era nada ahora sería millonario".
Una de las gestoras que más apuestan por este tipo de inversión es la holandesa Robeco, que tiene varios fondos especializados en posicionarse en las nuevas tendencias. Uno de estos fondos, explican sus expertos, es el de las tendencias de consumo, "que gestiona más de 2.500 millones de euros y en los últimos 5 años ha logrado una rentabilidad del 17% anualizada".
El gestor del fondo, Richard Speetjens, explica que "una tendencia es un cambio disruptivo que desplaza y sustituye un status quo anterior con efectos a largo plazo". Según Robeco, estos pueden venir dados por una gran innovación tecnológica, un cambio regulatorio o por la propia demografía.
Sin embargo, el experto avisa que "no todo es una tendencia y algunas se confunden con ligeras alteraciones de corto plazo". La clave, según apuntan, es que las compañías de estos sectores puedan monetizar estos negocios y sacar beneficios crecientes de ellos.
El ecommerce, o comercio online, es una de los pilares de la inversión para los gestores de este fondo. Pero no sólo lo hacen a través de las tiendas, como pueden ser Amazon o Alibaba, también otras fases del proceso se benefician de este auge, como los centros de logística y los métodos de pago, donde destacan, a parte de Paypal, a Square. "Actualmente, el 50% de las compras se hacen en efectivo y obviamente cada vez será menos, atendiendo a lo que ya pasa en países como China, Japón o Suecia, donde esta proporción cae hasta el 20%", explican desde la gestora.
Aparte de esta, desde Robeco señalan otras líneas de inversión para el fondo como los videojuegos y los eSports, el consumo de contenido (musical y vídeo) en streaming o estilo de vida saludable. De forma menos clara y más hacia futuro apuntan hacia la Inteligencia Artificial, el Internet de las Cosas y la Realidad Aumentada
