Bolsa, mercados y cotizaciones

El español medio prefiere ser tutelado financieramente

  • Uno de los problemas de los que adolece España es la falta de curiosidad
  • El país tiene la estructura de ahorro financiero más ineficiente de Europa
Ignacio Pla Vidal, Gonzalo Bernardos, Julio Gil Doz y Juan Sitges. Imagen de Fernando Villar
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Actualmente en España, cuando alguien decide comprar un coche normalmente realiza un estudio de mercado con el que acaba adquiriendo un conocimiento de la industria, sus comparables y la tecnología. La mayor parte de los automóviles que se adquieren hoy en día están financiados, y la financiación es otro tipo de producto que se vende al mismo tiempo que el vehículo.

No son muchos los compradores que se interesan por las condiciones de este último, y pocos se preguntan cómo es posible que sea más barato pagarlo a plazos que hacerlo al contado. Y, sin embargo, tan importante es visitar varios concesionarios para saber qué tipo de modelo, marca y motor se ajusta más a nuestras necesidades, como conocer la financiación del mismo.

Ésta es sólo una de las muchas cuestiones a las que trata de dar respuesta la educación financiera. Desde elEconomista, con el apoyo de Cofidis, se ha organizado un observatorio para debatir sobre la importancia de la formación en las finanzas personales de la población, el conocimiento sobre los productos que contrata y analizar qué pueden hacer las administraciones públicas y las entidades financieras para mejorar la formación.

Prueba de esta necesidad son los resultados de la Encuesta de Competencias Financieras, que elaboró recientemente el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) -cuyos resultados situaron a los españoles por debajo de la media de 40 países de la OCDE que también elaboraron el estudio- y cuyas conclusiones reflejaron que la gente no sabe hacer un presupuesto y el bajo nivel de comprensión de conocimientos financieros, de ahorro y adquisición de productos financieros.

Los motivos de la escasa formación financiera son lógicos si tenemos en cuenta que los ciudadanos ya tienen bastante con llegar a fin de mes y con esta necesidad como primera preocupación es muy difícil que puedan sentir ningún interés por aprender algo de finanzas.

Pero hay una razón más que pone en evidencia la escasa educación financiera en España, y es el hecho de tener la estructura de ahorro financiero más ineficiente de los países desarrollados, con cuatro de cada cinco euros invertidos en ladrillo. Y es que en un entorno de tipos de interés al 0%, sin atractivo en la renta fija para el inversor, la reacción con los ahorros no puede ser otra que "lo pondré debajo del colchón", explica Gonzalo Bernardos, profesor universitario y colaborador del Proyecto Economía para ti. "Los tiempos han cambiado y algo hay que hacer, porque con lo que tradicionalmente se hacía, se perdía dinero. En España hay aversión al riesgo total", apunta.

Decisiones del día a día

Aunque aún queda mucho camino por recorrer, desde algunas administraciones públicas ya se han plantado las primeras semillas para el cambio. El Banco de España y la CNMV iniciaron esta andadura en el año 2008 con una estrategia nacional de educación financiera, a la que posteriormente se fueron uniendo otras instituciones, hasta formar una red amplia que hoy se compone de 30 colaboradores. "Desde el Plan Nacional pretendemos hacer una educación financiera de marca blanca, de finanzas para todos, e individualizarla según cada colaborador o entidad. Pero lo importante es sumar", explica Julio Gil Dolz, jefe de la división de Relaciones con la Clientela Bancaria del Banco de España.

Por otra parte, entidades privadas como Cofidis también están impulsando proyectos para orientar a sus clientes a tomar decisiones básicas. Ejemplo de ello es el portal de Internet Economía para ti, con artículos que responden a cuestiones básicas, como qué hacer cuando me cuesta devolver un crédito, si es mejor una donación o una herencia o cómo negociar con la entidad financiera para que me rebajen los intereses, una web que recibe más de un millón de visitas al año.

Los expertos consideran que la educación financiera debería comenzar en la familia; sin embargo, de los datos se deduce que este tipo de formación es una asignatura pendiente para una gran parte de los españoles. "Si los padres hacen un presupuesto, lo comentan, y los hijos lo viven, cuando llegue el momento en su propia familia y en su propia actividad, tanto profesional como privada, van a tener en cuenta que hay que tener cierta previsión de cuánto ingresas y cuánto vas a poder gastar", apunta Ignacio Pla Vidal, vicesecretario general de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (ASNEF).

Y es que, como apunta el profesor universitario Gonzalo Bernardos, tener conocimientos financieros no es una opción, es una obligación. "Si uno quiere realmente tener una vida tranquila, una jubilación adecuada y sacarle el máximo rendimiento a aquello que tanto le ha costado ahorrar, es necesario tener una cultura financiera, señala también.

En opinión del docente, una parte de los españoles decide ser menor de edad en términos financieros y que la decisión la tome otro. Y es que uno de los principales problemas de los que adolece nuestro país es la falta de curiosidad, donde tradicionalmente siempre hemos contado en cada familia con un cuñado o el director de un banco de confianza.

Por otra parte, agrega Sitges, "cuando un cliente nos pide dinero, quiere que se lo demos. No quiere que le digamos que su proyecto debe ser de menor importe. Entonces sabe, pero se niega a saber". Otro asunto que preocupa a los participantes es constatar que la publicidad que se transmite de los productos financieros sea veraz. "Hay que ser conscientes de que el primer contacto que muchas veces tiene un cliente con la entidad es la publicidad y muchas veces no estamos acostumbrados a leer más allá", admite Gil Dolz.

Cuanto antes, mejor

Los participantes en el observatorio coinciden en señalar que hay que empezar desde lo más básico para seguir creciendo. En la OCDE, uno de los principios que rige es que la educación financiera cuanto antes se enseñe, mejor.

A través de un convenio dentro del currículo se han introducido asignaturas de educación financiera de forma transversal, en el que se ha pasado de colaborar con 40 centros en el año 2019 a 700 este curso. "Uno de los pilares del plan de educación financiera en el programa escolar es que nunca accedemos a las aulas, sino que damos a los profesores una serie de manuales y cursos en los que exponemos determinados temas de educación financiera que motiven a los alumnos, de la forma que ellos crean más conveniente", explica Gil Dolz.

Pero no sólo es importante qué se enseña sino cómo hacerlo, ya que a unos niños de Primaria no se les puede enseñar los mismos conceptos que a unos de Secundaria o de Bachillerato. "Es difícil que una materia compleja y árida como la educación financiera sea fácil para determinados sectores como los niños, pero con la práctica se puede enseñar cómo aprender a hacer un presupuesto", expone Pla.

¿Cómo hacerlo divertido? "Estamos en un mundo digital, nos podemos poner a su nivel con vídeos, juegos, redes sociales...", enumera el jefe de la División de Relaciones con la Clientela Bancaria del Banco de España. "Tenemos la idea de que la juventud no sabe, pero en el concurso de conocimientos financieros que tenemos en el programa los alumnos responden en las últimas fases a preguntas realmente complicadas", subraya.

Pero los jóvenes no deben ser los únicos destinatarios de estos planes de formación, también deben formar parte de la misma los universitarios, los inmigrantes, y los mayores. "Ya se está haciendo", incide Pla, "pero una vez se sale de la Universidad, hay que seguir formándose, porque siempre habrá productos nuevos en materia de ahorro, de instrumentos financieros, en seguros, y hay que estar al día y promover esa información para que quien tenga ya esa formacón pueda también continuar".

Pero además de en los niños y mayores, la cultura financiera también debe estar a nivel profesional. Pla cita como ejemplo el convenio que la asociación que representa tiene con el Consejo General del Poder Judicial, en virtud del cual se forma financiera y económicamente a la judicatura española.

Desde la patronal de establecimientos financieros de crédito también tratan de hablar con asociaciones de consumidores y desde 2005 actualizan anualmente un documento a disposición de cualquiera en la que se intenta explicar de manera amigable cómo contratar un crédito.

"Si usted no entiende un producto, no lo compre", agrega el director de Cofidis. Y es que una de las cuestiones más debatidas en el observatorio fue cómo conseguir que una persona que no entiende un producto y tiene una necesidad de ahorro, de inversión o de crédito, lo pueda hacer con un mínimo de garantías, teniendo en cuenta que cuando alguien tiene un nivel de renta suficiente puede contar con un asesor fiscal y financiero, pero eso es un 8% de la población.

Otra de las razones de que el aprendizaje sea desmotivador es que el ahorro, hoy en día, no genera rentabilidad alguna sin riesgo. Ésta es una de las causas por la que hoy la tasa de ahorro ha vuelto a bajar a niveles históricos. El ahorro de los españoles no llega a 6 euros de cada 100 euros que gana, un porcentaje que es menos de la mitad que el que se alcanzó hace una década, cuando el abismo de la crisis incentivó el ahorro.

Lecciones aprendidas

Diez años después de empezar a formar, los españoles han pasado de párvulos a primaria en educación financiera. Pese a todo, el saldo para los participantes del debate es positivo de cara al medio y largo plazo. Desde las instituciones se ha puesto a disposición de los ciudadanos actividades para potenciar la información financiera, como los portales Finanzas para todos, El Portal del cliente bancario del Banco de España, El Rincón del Inversor o economiaparati.com con simuladores y calculadoras para que los ciudadanos puedan hacer sus presupuestos, sus métodos de ahorro, de inversión y seguros, y puedan tomar decisiones financieras.

El próximo lunes, 1 de octubre, se celebra el Día de la Educación Financiera, que este año está dedicado a los mayores. Un día antes, el domingo 30 de septiembre, ASNEF y Fundación Once organizan la II Carrera Solidaria por la educación financiera inclusiva de las personas con discapacidad.

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