
Las materias primas están siendo uno de los pilares en las carteras de los gestores value, que buscan a largo plazo valor en las compañías infravaloradas por el mercado. Entre los metales de los que se espera un mejor comportamiento está el cobre para los próximos años. Atalaya Mining, una pequeña compañía minera de cobre que cotiza en Londres, pero opera en Huelva y Galicia, está siendo la apuesta de gestoras como Cobas, Magallanes y Solventis.
Francisco García Paramés ha sido el último en incorporar a Atalaya Mining a su cartera ibérica con una posición del 3,97%. Pero Solventis y Magallanes ya seguían la pista de esta minera dirigida por Alberto Lavandeira, como Consejero Delegado, y Julián Sanchez, como director de operaciones. La empresa minera cuenta como activos de una mina de cielo abierto en Huelva (Rio Tinto) y un proyecto de yacimiento en Galicia (Touro).
La compañía está recibiendo el foco del mercado por los inversores españoles, pero era prácticamente una de las cientos de mineras que cotizan en Londres. La sede la tiene en Chipre y la capitalización bursátil asciende sólo a 360 millones de euros.
"Creemos que el precio de la acción no refleja el valor intrínseco de la compañía por varias razones", indica en su carta trimestal Paramés. Las acciones cotizan a 214 libras por acción, muy lejos de sus máximos históricos en 870 libras.
El equipo de gestión de Solventis AV, comentaba sobre la proyección que maneja sobre Atalaya que debería situarse entre un 70 y un 120% por encima de la cotización actual. Parte de la confianza de los gestores en su revalorización está en el equipo directivo. "Le conocemos desde hace años y va a llevar a cabo una expansión en la producción anual de la mina de Rio Tinto, lo que incrementará el valor de la mina sin apenas inversión adicional, cuando la optimización se produzca, los resultados mejorarán y es razonable pensar que se reflejará en la cotización de Atalaya", destacan des el equipo de García Paramés.
Las firmas comparten la estrategia de invertir en cobre de la manera más rentable. La tesis es que la demanda mundial no podrá ser cubierta por la producción de las actuales minas abiertas, lo que presionará los precios del cobre al alza y a las compañías en invertir para aumentar la capacidad.
El coche eléctrico contribuirá al boom del cobre presionando la demanda para los próximos años como pasa con el cobalto y el litio.