La crisis de Turquía provocó que su seguro de riesgo de impago se disparase hasta alcanzar máximos de diez años. Con estos niveles el país se ha situado en el mapa de las deudas con más riesgo del mundo para lo inversores, uniéndose a la desorbitada Venezuela, Argentina, Líbano o Pakistán. En Europa destaca Grecia, que acaba de terminar después de 8 años su programa de rescate.
La crisis por la que está atravesando Turquía ha invadido el mercado de dudas acerca del país y si hay algo que odia el mercado es la incertidumbre. Prueba de ello es que la semana pasada su CDS o seguro de riesgo contra impago llegó a alcanzar máximos de 10 años, hasta los 545 puntos. En la actualidad se ha relajado hasta los 485 puntos.
Para empezar por el principio, el CDS (Credit Default Swap) es un tipo de producto financiero que permite a su comprador asegurarse contra el impago de un instrumento de crédito, como puede ser la deuda de las empresas o los estados, durante un tiempo determinado. Por lo tanto, el comprador se compromete a pagar unas cuotas de manera periódica, mientras que el vendedor (normalmente un banco o una aseguradora) se responsabiliza parcial o totalmente del impago. Aunque no es un mercado dirigido a inversores minoristas y que cuenta con poca regulación (mercado OTC), puede actuar como un termómetro a la hora de discriminar qué países ofrecen más seguridad o en cuáles la inversión corre más peligro.
A este respecto, los 485 puntos en los que se sitúa el CDS a 5 años de Turquía implican que para asegurar un millón en deuda turca el inversor debe desembolsar 48.500 dólares. Es la cantidad más elevada de Europa, Oriente Medio y África sólo superada por Líbano, con 63.100 dólares. De hecho, Grecia, que ha sido un foco constante de incertidumbre en los últimos años, se sitúa unos 60 puntos por debajo de Turquía (el CDS heleno llegó a alcanzar los 26.466 puntos en los peores momentos de su crisis). "Los CDS de Turquía se han disparado porque su economía está tremendamente endeudada y hay un miedo generalizado a que buena parte de las obligaciones tengan que ser canceladas", indican desde Commerzbank.
Venezuela, a la cabeza del eje maléfico
Ahora bien, Turquía no es el país que presenta más peligro ni de lejos. Venezuela sigue a la cabeza de este ranking. Su seguro de riesgo de impago está en los 9.836 puntos si bien ya ha traspasado la barrera de los 10.000 puntos, es decir, que sería necesario 1 millón de dólares para asegurar cada millón. El país latinoamericano atraviesa una grave crisis en parte como consecuencia de la caída del petróleo, materia prima que representa más del 90 por ciento de sus exportaciones. En julio el Fondo Monetario Internacional predijo que la inflación (aumento generalizado y sostenido de los precios) en 2018 subirá a 1.000.000 por ciento y comparó la situación del país a la que se vivió en Alemania en 1923 o en Zimbabue a finales de 2000.
Asimismo, el organismo espera una caída del PIB del 18 por ciento este año. Esta semana el Ejecutivo venezolano ha puesto en marcha una serie de medidas que irían encaminadas a paliar la situación, si bien no son pocos los economistas que dudan de su eficacia. Una de ellas ha sido eliminar cinco ceros del bolívar, su divisa, y que pasará a llamarse bolívar soberano. Por tanto, los billetes de baja denominación dejarán de ser legales.
Aunque muy lejos de Venezuela, Líbano es el siguiente país en la lista de economías más afectadas. Su CDS a 5 años supera los 630 puntos, por lo que un inversor que quisiese asegurar cada millón de deuda libanesa necesitaría pagar 63.100 dólares. En su caso, la economía se ha visto desbordada por la llegada de refugiados. De hecho, el Banco Mundial ha cifrado en 17.300 millones de euros las pérdidas que ha sufrido la economía libanesa por el peso de la crisis siria que ha provocado también el derrumbe del sector turístico, ahuyentado a los inversores extranjeros (el país acoge a 1,5 millones de refugiados sirios, un cuarto de su población total). A este respecto, el Gobierno libanés pidió en febrero a la comunidad internacional 2.200 millones de dólares para hacer frente a la crisis de los refugiados.
En quién fijarse en Asia
En Asia el país que más recelo genera entre los inversores es Pakistán cuyo CDS supera los 500 puntos. El país asiático arrastró un déficit comercial de 17.990 millones de dólares en el último año fiscal (del 1 de julio de 2017 al 30 de junio de 2018). Además, la reserva de divisas ha caído a 9.000 millones de dólares, la mitad que hace dos años, según datos del Banco Estatal de Pakistán.
Para intentar paliar la situación las autoridades paquistaníes han devaluado la rupia en cuatro ocasiones desde diciembre, han aumentado los tipos de interés este año en tres ocasiones, hasta el 7,5 por ciento, y han impuesto aranceles a productos no imprescindibles. Uno de los dilemas del nuevo Gobierno (hubo elecciones en julio) es si tendrán que recurrir o no al FMI para pedir financiación (el último préstamo fue en 2013).
Otros de los países con los seguros de riesgo de impago más elevados son Argentina, con 608 puntos; Camerún, con 588 puntos; Angola, con 496 puntos; Iraq, con 459 puntos; Ucrania, con 428 puntos o Grecia, con 422 puntos. Precisamente, esta semana el país heleno ha sido noticia, ya que ha concluido su programa de rescate tras ocho años y 326.000 millones de euros de ayudas a cambio de reformas (ha sido el primer rescate de la UE y del FMI a un socio del euro).
"No ha sido precisamente un camino de rosas, algo que sus ciudadanos han acusado con una caída del PIB per cápita desde los 21.900 euros en 2008 hasta los 17.100 actuales", indica Felipe López-Gálvez, de Self Bank. El país, que todavía tiene la deuda más alta de la UE en relación al PIB, de más del 170 por ciento, ha entrado en un nuevo régimen de supervisión que durará por lo menos hasta 2022.