
Durante los últimos años el principal diferenciador entre Wall Street y Europa ha sido el peso de la tecnología. El buen comportamiento de la industria ha impulsado una de las mayores rachas alcistas de la historia al otro lado del Atlántico. Este año el S&P 500 vuelve a batir al EuroStoxx pero lo hace siendo dependiente de apenas un puñado de acciones.
Según los datos recopilados por Goldman Sachs, las diez acciones que más contribuyen al ascenso del índice aglutinan el 62% de la subida, mientras que su ponderación en el índice es de solo del 18%. Dentro de este ranking la tecnología copa -una vez más- un papel fundamental, ya que 9 de estos 10 títulos pertenecen a esta industria. Amazon, Microsoft, Alhpabet y Apple son los grandes protagonistas al concentrar el 43% de la revalorización.
Una de las consecuencias de que unos pocos valores reunan gran parte de la subida de un índice es que su peso sobre la capitalización total es cada vez mayor. Según los datos de Goldman, estas diez compañías suponen el 23% del valor bursátil del selectivo, un nivel que no se veía entre las 10 compañías que más aportaban al selectivo desde hace casi una década. Sin embargo, apenas suponen el 20% del beneficio, un nivel normal en términos históricos, ya que la media de las tres últimas décadas se sitúa en el 21%.
"En la mayor parte de las ocasiones en las que se ha elevado la concentración de la capitalización en un grupo reducido de acciones suele estar relacionado con un aumento de las concentración de los beneficios. Normalmente, esto ha llevado a grandes caídas cuando los inversores pierden la confianza en estos pocos títulos. A diferencia de otros episodios, el entorno de ganancias parece saludable y que se extiende por todo el índice", relatan desde Goldman Sachs.
Crecimiento del beneficio
Los analistas esperan que el beneficio por acción (bpa) del conjunto del S&P aumente un 22% este 2018 -impulsado por la reforma fiscal de Donald Trump- y que el año que viene lo haga otro 9%. Y no lo hará solo gracias a unos pocos títulos: el bpa de la empresa mediana del S&P subirá un 24% este ejercicio y un 10% en el próximo año.
Mientras se mantengan estas estimaciones de aumento de las ganancias, los analistas no creen que los inversores deban entrar en pánico: "Cuando el crecimiento del beneficio por acción sigue siendo positivo, aunque a un ritmo menor, un pico de mercado es solo un problema temporal para la renta variable. Los máximos significativos se alcanzan cuando las ganancias empiezan a contraerse, algo que no está cocinado en las expectativas actuales", explican desde RBC Capital Markets.
En este sentido, los analistas de Goldman aseguran que "las preocupaciones de los inversores sobre el crecimiento global, lo que incluye los riesgos procedentes de los conflictos comerciales, ayudan a explicar la inusual combinación de unos fundamentales fuertes y un mercado dependiente de unas pocas acciones".
Aún así, el horizonte no está completamente despejado para la renta variable norteamericana. La incertidumbre por la posible guerra comercial unida a la fortaleza del dólar hace que los analistas comiencen a advertir de que las actualizaciones de estimaciones podrían empezar a tornarse negativas. "Las revisiones de beneficios y la tendencia del dólar se mueven de manera inversa. Un billete verde más débil tiende a ser acompañado por una aceleración de las previsiones y cuando está fuerte se produce una desaceleración", apuntan en RBC Capital Markets.
Los protagonistas
Con algunas acciones que en los últimos años habían estado entre las grandes protagonistas y que ahora han perdido fuelle, como es el caso de Facebook, ¿quiénes han sido los valores en los que se ha apoyado el índice para subir?
El protagonista indiscutible ha sido Amazon, que en lo que va de año registra una subida del 53% y concentra el 15% de la revalorización del S&P 500. La firma de Jeff Bezos se ha convertido en la segunda mayor empresa del selectivo -al arrancar 2018 era la cuarta- al sumar más de 310.000 millones de dólares a su capitalización. Y por el camino su presidente se ha convertido en la primera persona en alcanzar los 150.000 millones de dólares de patrimonio. El segundo gran pilar en el que se ha apoyado el mercado ha sido Microsoft. La compañía se apunta una revalorización cercana al 25% con lo que ha concentrado el 12% del ascenso del S&P 500. Mientras, Alphabet y Apple están casi igualadas en tercera plaza.
Las MAGA toman el trono de las FANG
El pasado jueves Facebook sufrió la mayor pérdida de capitalización bursátil de la historia -perdió más de 120.000 millones de dólares- tras unos resultados que no convencieron al mercado. Con el tropiezo de la red social las FANG -acrónimo para Facebook, Amazon, Netflix y Google- temblaron, pero el mercado ya se ha encargado de buscar sustitutos. Mientras se especula sobre el fin del reinado de este grupo, los inversores ya empiezan a hablar de las MAGA, el formado por Microsoft, Amazon, Apple y Google. Estas cuatro empresas son las que más aportan a la subida del S&P 500 en 2018, con un 43%. La capitalización de estas firmas ha crecido en más de 670.000 millones de dólares en 2018.