
Las tornas están cambiando. Después de un arranque de año en el que la bolsa europea partía como favorita, por haber corrido menos que la americana con el aderezo, además, de una valoración más atractiva, el despertar de viejos fantasmas del pasado -véase el miedo a la desintegración de la eurozona desatado por Italia- ha restado visibilidad a este mercado. Señal de ello es que, por primera vez en 15 meses, los gestores han vuelto a sobreponderar la bolsa americana, según la última encuesta de Bank of America Merrill Lynch y, por primera vez en dos años, la mitad de las empresas que integran la nueva cartera del Eco30, que selecciona cada semestre los valores con los fundamentales más sólidos de todo el mundo, lucen pasaporte estadounidense. En sus cinco años de vida, el Eco30 suma una rentabilidad del 89%, frente al 95% del S&P y el 40% del Stoxx 600. A éstas le acompañarán otras once compañías europeas, cinco menos que antes, y cuatro japonesas -el máximo permitido, ya que la presencia de este mercado junto al de Canadá se limita a cuatro y se excluye, a su vez, a las empresas de países emergentes por la dificultad que encuentra el particular para comprarlas-.
Esta vez, no obstante, Canadá no ha logrado representación en la cartera, algo que no sucedía desde enero del año pasado. Replicar la inversión en ellas implica tener acceso a un potencial alcista medio superior al de sus índices de referencia, del 27%; frente al 9,8% del S&P500 o el 8,3% del Stoxx 600. Un dato a tener en cuenta es que ningún valor de la cartera, construida por elEconomista con datos de FactSet y calculada por Stoxx, ha agotado su recorrido y en algunas, incluso, éste roza el 70%.
El aliciente, además, es que el precio a pagar por ello también resulta un 12% inferior que comprar directamente bolsa americana, en la que se exige un multiplicador de beneficios de 16,7 veces -más bajo de lo habitual, aunque en abril llegó a situarse en las 16,2 veces, el nivel menos elevado de los últimos 18 meses-.
Está en línea, eso sí, con el PER -número de veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción- que se requiere ahora para entrar en la bolsa europea, en la que el inversor tardaría 14,2 años en recuperar su inversión por la vía del beneficio.
Es el resultado de someter a cerca de 1.900 empresas a un proceso de selección en el que deben cumplirse determinados criterios, como capitalizar más de 5.000 millones de euros, tener una recomendación de compra en el momento de la elección y superar, además, ocho aspectos fundamentales más. En conjunto, el valor bursátil de la nueva composición supera el billón de euros, en parte por la entrada de gigantes como la cervecera Ab InBev, Comcast y British American Tobacco y Altria. Entre las cuatro representan el 44% de esta capitalización, aunque debe tenerse en cuenta que el peso de todos los valores está ponderado por igual.
De todas ellas, la media de bancos de inversión recogida por FactSet espera que eleven sus beneficios un 32% en el próximo trienio (2017-2020), hasta los 84.500 millones de euros en 2020 -no se ha incluido en el cálculo ni a Comcast ni a BAT porque sus ganancias se dispararon el año pasado y distorsionan la visión general-. Debido a la inyección que supone la reforma fiscal impulsada por Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, en las cuentas de las empresas americanas, el crecimiento de la cartera del Eco30 solo bate al de las empresas europeas, y no así al de las de Estados Unidos.
El 30 ideal
En la nueva composición de la cartera solo nueve valores conservan su plaza. Por sectores, habrá cuatro que pesen el máximo posible -una de las normas es que en ninguno puede haber más de cuatro valores por un tema de diversificación-. Se trata del de turismo y ocio, consumo y servicios, industrial y el de salud, que es el que irrumpe con más fuerza por pasar de uno a cuatro componentes.
En él repite CVS Health Corporation y se estrenan ONO Pharmaceutical, Otsuka Holdings y Exelixis, la biotecnológica americana que se centra en el desarrollo de fármacos para cánceres difíciles de tratar, que cuenta con el mayor potencial del Eco 30. De Norteamérica proceden, también, tres de las cuatro integrantes del sector ocio y turismo, que pasa de dos a cuatro miembros. Se trata de una veterana de la cartera, Delta Airlines; dos operadoras de cruceros como son Carnival Corporation y Royal Caribbean Cruises; junto a GVC Holdings, uno de los grupos de apuestas deportivas más grandes del mundo.
También ha crecido, aunque en menor proporción, el sector industrial -antes solo tenía tres representantes-. En él figuran Deere & Company, más conocida por su marca John Deere, fabricante de maquinaria agrícola establecido en Estados Unidos; la cementera HeidelbergCement; WestRock, que desarrolla soluciones de embalaje y Owens Corning, que se dedica a realizar aislamientos términos y acústicos. Dentro del sector consumo y servicios, el último con cuatro compañías, figuran dos tabaqueras: British American Tobacco y Altria; la cervecera Anheuser-Busch InBev y Pandora. Cabe destacar que la industria del tabaco no está siendo ajena a la disminución que, año tras año, se produce de clientes. Tal y como recoge el refranero español, si no puedes con tu enemigo únete a él y, por ello, están intentando virar su negocio a líneas que sean menos perjudiciales para la salud con los llamados productos de nueva generación como los cigarros electrónicos.
A partir de ahí, solo hay un sector con tres miembros, el asegurador y financiero, donde se encuentran UniCredit, Ally Financial y St. James's Place; cuatro con dos, el de la tecnología y electrónica -Panasonic Corporation y Nintendo-; automovilístico-Volkswagen y LKQ Corporation, que realiza autopartes-; media -CBS Corporation y Comcast- y utilities/eléctricas -con Veolia y E.On-. También habrá una petrolera-Marathon Petroleum-, una de infraestructuras -Lennar Corporation- y una teleco -Orange-.