Bolsa, mercados y cotizaciones

Comprar 'bestsellers' es dejar de ganar un 5% en el año

  • Los fondos más vendidos no se cuelan en la lista de los más rentables
Imagen: Dreamstime.

Aunque las 'boutiques' y gestoras independientes cada vez ganan más peso en el mercado español, la lista de los fondos más vendidos sigue estando en manos de las grandes entidades financieras, pese a que ninguno de ellos se cuela en la lista de productos más rentables del año. 

Cuando uno visita la Feria del Libro se da cuenta de que siempre las largas colas para firmar ejemplares se encuentran o en las casetas donde están escritores de renombre, unidos en la mayor de las ocasiones a grandes editoriales, o bien donde hay famosos que han decidido probar suerte en el mundo literario. Pero rara vez se ven colas ante escritores/as de los que nadie habla, que editan con firmas más modestas y que no son superventas pese a contar historias en ocasiones mucho más interesantes.

En el mundo de los fondos de inversión sucede algo muy parecido. Las grandes editoriales son los grandes bancos y son sus títulos los que ocupan siempre los primeros puestos cada año en la lista de bestseller, a pesar de que cada vez son más las pequeñas editoriales (conocidas en la jerga como boutiques) que despiertan interés por parte de los lectores -según los datos de VDOS, el 10,8 por ciento del patrimonio de fondos españoles se encuentra ya en gestoras independientes¬. Eso sí , ninguna de ellas consigue colocar alguno de sus fondos entre los más vendidos del año.

Ese logro sigue estando en manos de BBVA, que con su campaña de captación hacia su gama Quality de fondos perfilados ha conseguido situar a uno de ellos, Quality Inversión Conservadora, como el que más captaciones netas acumula en lo que va de 2018, más de 2.000 millones de euros. El segundo y tercero de la lista , Caixabank Ahorro y Albus, están gestionados por Caixabank y han logrado entradas de dinero por valor de 1.000 y 700 millones de euros, respectivamente, hasta finales de abril. Los tres tienen en común varias cosas, que además se repiten en los otros siete fondos que componen este top ten de ventas. La primera, que están en manos de entidades financieras. La segunda es que, con la excepción de los dos fondos de bolsa que figuran en el ranking (Santander Small Caps y Caixabank Bolsa Euro), todos estos productos pierden dinero en 2018. La tercera es que ninguno de los de bolsa está entre los más rentables de cada una de sus categorías. De hecho, los 10 bestseller ganan de media un 0,2 por ciento en 2018 y si ese top ten hubiera incluido a los 10 mejores fondos españoles y no a los 10 que más se venden la rentabilidad media rozaría el 5 por ciento, según los datos de Morningstar, es decir, que el inversor obtendría cinco veces más.

La mayor diferencia se ve, además, en una de las categorías más demandadas por los inversores en los últimos meses, la de mixtos flexibles. Los españoles han hecho cola para comprar el fondo de CaixaBank Albus y los que lo hicieran en enero verán que pierden desde entonces un 1,06 por ciento frente al 13 por ciento al alza que consigue el más rentable de su categoría: Renta 4 Multigestión Andrómeda Value Capital FI.

¿Quiere eso decir que conviene comprar siempre los fondos más rentables? Según los expertos, no necesariamente, sobre todo si esa rentabilidad no se mantiene en el tiempo. "Es un error intentar seleccionar siempre solo los fondos más rentables. Lo importante es elegir fondos que tengan una buena rentabilidad y que, además, sean consistentes. Lo mejor no está siempre en los primeros puestos, pero sí consigue batir siempre a la media de la categoría y lo hace con estabilidad", afirma Victoria Torre, directora de productos de Self Bank . Lamentablemente, en la lista de los fondos más vendidos tampoco hay ninguno que se haya colado en la lista de más rentables a largo plazo.

Más allá de la rentabilidad, Torre incide en que a la hora de elegir un fondo hay que asegurarse que corresponde al perfil de riesgo del inversor. Aunque con la entrada en vigor de Mifid II se exige que los comercializadores y asesores establezcan sendos test para analizar el perfil de cada inversor, una forma sencilla de hacer un autodiagnóstico es preguntarse a uno mismo cuánto está dispuesto a perder en este año de inflaciones al alza y valoraciones caras.

Y para este año Ignacio Perea, director de Tressis Gestión, da unas horquillas que pueden valer como aproximación: "El inversor conservador debe estar dispuesto a perder entre un 1 por ciento y un 2 por ciento, que es el coste de la inflación, el moderado, entre un 5 por ciento y un 6 por ciento y el agresivo, en torno a un 8 por ciento".

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