
Tokio, 8 jun (EFE).- La Bolsa de Tokio cayó hoy después de que los inversores decidieran aferrarse a las ganancias tras cuatro días de subidas del Nikkei, antes de importantes eventos políticos, entre ellos la cumbre del G7 y la cumbre de Washington y Pyongyang.
El índice de referencia Nikkei bajó 128,76 puntos, un 0,56 %, hasta situarse en los 22.694,50 enteros, mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, retrocedió 7,57 puntos, un 0,42 %, hasta las 1.781,44 unidades.
El parqué tokiota fluctuó entre el terreno positivo y negativo por la mañana antes de decantarse por las pérdidas después de que los inversores decidieran apuntalar las ganancias a la espera del resultado de la cumbre del G7 en Canadá y de la primera cumbre entre Corea del Norte y EE.UU. en Singapur el 12 de junio.
Los inversionistas están pendientes además de otros eventos financieros, como las reuniones mensuales de los comités de política monetaria de los bancos centrales de Japón, Estados Unidos y Europa, que se celebrarán la próxima semana.
Los sectores del papel, el transporte marítimo, así como el del petróleo y el carbón lideraron las pérdidas.
Las empresas tecnológicas niponas perdieron fuerza hoy desanimadas por el mal desempeño de sus homólogas estadounidenses en la víspera, con el gigante tecnológico Softbank cayendo un 2,9 %.
La química Ube Industries cayó un 1,9 %, acentuando el retroceso del jueves, cuando desveló que lleva casi medio siglo eludiendo inspecciones y falseando datos técnicos de algunos productos, un caso que se suma a recientes escándalos similares en el país.
En la primera sección, 1.163 valores avanzaron frente a 822 que retrocedieron, mientras que 100 terminaron el día sin cambios.
El volumen de negocio ascendió a 2,920 billones de yenes (22.645 millones de euros), por encima de los 2,545 billones de yenes (19.582 millones de euros) de la víspera.
La Bolsa de Tokio comenzó la semana al alza animada por la debilidad del yen frente al dólar, una tendencia que beneficia a los exportadores nipones.
El sector tecnológico y los buenos resultados de Wall Street también animaron a la plaza nipona, una tendencia que se mantuvo también el miércoles con la mirada de los inversores puesta en la cumbre del G7 y la reunión del primer ministro nipón, Shinzo Abe, y el presidente estadounidense, Donald Trump.
La mejora de las tensiones comerciales entre China y EE.UU. ayudó a aupar a Tokio el jueves, después de que la segunda economía mundial dijera que importará productos agrícolas y energéticos por valor de 70.000 millones de dólares (59.140 millones de euros).