El precio se está convirtiendo en el principal escollo para que IAG lance una opa amistosa sobre Norwegian. La low cost noruega aseguró este viernes públicamente que ha rechazado hasta dos "ofertas condicionales" presentadas por la dueña de Iberia para hacerse con el 95,4% del capital de la sociedad que no posee, debido a que "infravaloraban a Norwegian y sus perspectivas de futuro". Aunque el consejero delegado de IAG, Willie Walsh, ha negado que el holding haya presentado alguna oferta por la aerolínea de bajo coste sí que ha reconocido que "ha habido conversaciones".
Unos contactos que no han llegado a buen puerto, debido a que el Consejo de Norwegian quiere que la firma hispano británica suba su oferta por encima de la valoración actual de mercado, algo a lo que no parece muy dispuesta. Así, mientras el consejero delegado de la low cost, Bjørn Kjos, que tiene el 26% de las acciones, ha abierto la puerta a vender "si el precio es el correcto", Walsh se ha limitado a anunciar que IAG está "considerando sus opciones en relación con el grupo noruego".
El tira y afloja en las negociaciones ha asustado a los inversores, que temen que Norwegian busque venderse tan caro que IAG pueda llegar a perder el interés por la operación. Así, en pleno cruce de declaraciones, las acciones de la firma noruega se han desplomado un 9,98%, hasta los 28 euros por acción, marcando un mínimo de tres semanas (llegó a tocar los 32 euros) mientras que los títulos de IAG han cerrado con un alza del 5,6%, impulsados por los buenos resultados del primer trimestre. Y es que, hasta que la dueña de Iberia mostró interés por hacerse con el cien por cien de la low cost noruega, ésta acumulaba en dos años un descenso en bolsa del 54% ante el empeoramiento de sus resultados económicos y el fuerte crecimiento de su deuda por el ambicioso plan de crecimiento puesto en marcha. En el primer trimestre del año, Norwegian ha registrado un ebit negativo de 2.226 millones de coronas (231 millones de euros), un 40% más, pese a que sus ingresos subieron el 33%.
Buenos resultados y crudo
IAG, que no está dispuesta a comprar la aerolínea a cualquier precio (las acciones de Norwegian están un 50% más caras ahora que cuando adquirió el 4,6%), ha mostrado una gran fortaleza en el primer trimestre del año. Los ingresos han subido un 2,1% hasta los 5.022 millones de euros y ha registrado un beneficio de las operaciones antes de partidas extraordinarias de 280 millones de euros, lo que implica una mejora del 75% con respecto a los 160 millones de 2017. En este punto, el neto se ha casi triplicado, hasta los 206 millones. La mejora está influenciada por efecto de la Semana Santa, que este año ha sido en marzo. Así, ha transportado 22,95 millones de pasajeros, un 8,5% más, mientras que el ingreso unitario ha caído el 2,5% por la guerra de precios.
Si se tienen en cuenta los efectos extraordinarios generados por el cambio del sistema de aportaciones de los planes de pensiones de British Airways, IAG ha multiplicado por 14 su beneficio neto, hasta los 794 millones y el operativo roza los 1.000 millones.
