
Uno de los indicadores adelantados del comercio y la economía mundial más vigilados por los expertos históricamente, el Índice Báltico Seco, ha rebajado en las últimas tres semanas el riesgo de que el estallido de una guerra comercial impacte con dureza en el crecimiento global.
Este selectivo, que mide la evolución del transporte por mar de las principales materias primas -trigo, algodón, hierro, azúcar o carbón-, ha recuperado en las últimas tres semanas todo lo perdido en el primer trimestre del año -ver gráfico-, en el que el afán proteccionista del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la repuesta de China han inundado el mercado de dudas, que se han trasladado a las bolsas, a los datos macroeconómicos, a la confianza empresarial y a las expectativas, como admitió este jueves el propio presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi.
El economista italiano considera que "si se produce un aumento de aranceles tendrá efectos directos en el comercio", aunque también incide en que, hasta ahora, "parece que no van a ser sustanciales".
Esta misma lectura se puede extraer del rebote del 45% del Índice Báltico Seco desde los mínimos de los últimos 8 meses que marcó el 6 de abril, tras verse afectado "por la flojera del comercio y la desaceleración económica que se percibe mundialmente", según explica Juan Ignacio Crespo, asesor del fondo Multiciclos Global de Renta 4. Este indicador refleja la demanda de materias primas a partir de encuestas a los propietarios de las navieras más importantes del mundo. Si sube quiere decir que se prevé que ésta aumente y, también, que se puede esperar que se incremente la producción y el crecimiento económico.
"La fortaleza de la demanda mundial, en un contexto de crecimiento global sincronizado -aunque perdiendo algo de dinamismo, aún robusto- pesa más que un simple cambio de retórica respecto al comercio global, que sigue fuerte", reconoce Tomás García-Purriños, analista de Morabanc, quien repara "en la subida de los precios del petróleo y de otras materias primas, con una demanda que sigue sorprendiendo al alza". De hecho, el crudo ha acompañado el repunte del Índice Báltico Seco de las últimas semanas.