
Tokio, 6 abr (EFE).- La Bolsa de Tokio cerró hoy a la baja ante la preocupación de los inversores de que continúe la tensión comercial entre China y Estados Unidos y que este último imponga más aranceles sobre los productos del gigante asiático.
El índice Nikkei cerró con una caída de 77,90 puntos, un 0,36 %, hasta situarse en 21.567,52 enteros, mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, bajó 5,31 puntos, un 0,31 %, y quedó en 1.719,30 unidades.
El parqué tokiota abrió en positivo aupado por la debilidad del yen frente al dólar, una tendencia que beneficia a las compañías exportadoras, sin embargo, fue perdiendo fuerza durante el resto del día tras el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que se impondrán mayores aranceles sobre los productos chinos.
Trump dijo que estudia imponer 100.000 millones de dólares en aranceles a China, adicionales a los 50.000 millones ya anunciados a cientos de productos chinos, como contraataque a las tarifas con las que el gigante asiático castigó a Washington esta semana.
Los inversores están comenzando a adoptar una actitud más racional con respecto al enfrentamiento comercial entre China y Estados Unidos, motivo por el cual Tokio no registró mayores pérdidas, según destacaron los analistas locales.
La naviera nipona Kawasaki Kisen se dejó un 1,4 %, mientras que su competidora Mitsui O.S.K perdió un 1 %.
En el lado positivo terminó el cadena japonesa de tiendas 24 horas Seven & i Holdings, que subió un 3,4 %, después de que anunciara el jueves un beneficio neto récord hasta febrero.
En la primera sección, 1.354 valores retrocedieron frente a 661 que avanzaron, mientras que 66 terminaron el día sin cambios.
El volumen de negocio ascendió a 2,657 billones de yenes (20.231 millones de euros), por encima de los 2,653 billones de yenes (20.199 millones de euros) de la víspera.
La Bolsa de Tokio comenzó la semana en negativo arrastrada por la pérdida de confianza entre las empresas japonesas este marzo, la primera caída en dos años.
La tensión comercial entre China y Estados Unidos terminó de minar el ánimo de los inversores, en una semana que clausuró hoy con tres días en rojo y dos de ganancias.
El temor a un gran choque comercial entre las dos principales economías mundiales pesó sobre el ánimo de los inversores locales, sobre todo después de que un oficial chino afirmara que el país asiático "no tiene miedo a una guerra comercial".