
Para este 2018, una vez más, los analistas pronosticaban un mejor comportamiento de la renta variable europea frente a la norteamericana. Sin embargo, el mercado se ha empeñado en quitarle la razón a los expertos y pasado el primer cuarto del año la bolsa de la eurozona sigue mostrándose incapaz de hacerlo mejor que Estados Unidos.
En lo que va de año las acciones de la región ceden algo cerca del 4% y las de EEUU se dejan algo más del 2%, lo que amplía una brecha que se sitúa en 87 puntos porcentuales en la última década y en más de 700 puntos porcentuales en 3 décadas. De este modo, en los últimos 10 años el Viejo Continente solo ha batido a su homólogo norteamericano en 2012 y en 2015. Y es que cuando los índices han caído al otro lado del Atlántico Europa ha acompañado el retroceso, pero en las subidas se ha mostrado completamente incapaz de seguir el ritmo.
"Desde los mínimos de 2009 las bolsas de la región han dado un retorno cercano al 200%, pero se han quedado considerablemente atrás frente a Estados Unidos. Y vemos 3 razones estructurales para ello: las ampliaciones de capital, la falta de tecnología en los índices y el menor crecimiento", explican desde Citi.
Precisamente, uno de los principales problemas de la eurozona es la composición de sus selectivos. Mientras que la tecnología alcanza una ponderación del entorno del 25% en Estados Unidos en Europa se queda en el 7%. Por su parte, el sector financiero -que ha sido el principal damnificado desde la crisis económica- alcanza un peso del 20,3% en la región, frente a uno inferior al 15% al otro lado del Atlántico. "Hay un déficit de tecnología y un exceso de banca. Estas dos circunstancias han sido relativamente dañinas en gran parte de la era posterior a la crisis financiera global", reflexionan en la entidad norteamericana. En todo caso, en Citi consideran que "el sólido comportamiento de la banca ha sido de ayuda en los últimos dos años, pero no el pobre peso de la tecnología en el índice".
Durante las últimas semanas el sector tecnológico ha sido uno de los más perjudicados en el parqué -el Nasdaq 100 se deja un 9% desde máximos- y los expertos creen que la banca europea debe despegar después de haber pasado un periodo de penitencia, lo que podría hacer que por fin Europa pueda remontar.
Valoraciones
Uno de los mantras más repetidos en los últimos tiempos con respecto a la bolsa europea es que está barata en relación con la estadounidense, pero tras la corrección de las últimas semanas lo está tanto en términos relativos como absolutos.
El EuroStoxx cotiza a 13 veces sus beneficios, lo que implica una rebaja cercana al 10% frente a su media histórica de 14,5 veces. "Los motivos que existían para apostar por Europa en vez de por EEUU no han variado. Con los multiplicadores actuales, está claramente más barata. Y a estos precios no se puede decir que la eurozona esté cara", señala Jesús Sánchez Quiñones, director general de Renta 4.
En todo caso, las dos explicaciones principales sobre el peor comportamiento de Europa son la divisa -el euro se revaloriza un 2,4% en el año frente al dólar, pesando sobre las exportadoras- y la reforma fiscal en EEUU, que ha abierto un gap en las estimaciones de beneficio a uno y otro lado del Atlántico. Según los datos de Bloomberg, las previsiones de ganancias por acción para este ejercicio del EuroStoxx han retrocedido un 0,4% en lo que va de año. Por contra, las del S&P han subido un 7,1%, creando un diferencial de 7,5 puntos porcentuales. Con estos números, los analistas apuntan a un crecimiento del beneficio por acción del 8% en el índice europeo y del 25% en el norteamericano.
Tiene un potencial superior al 15%
Los expertos encuestados por elEconomista esta misma semana creen que la corrección vivida durante las últimas jornadas no supone el fin del ciclo alcista de la bolsa. Para muchos las caídas de las últimas semanas han generado una oportunidad de compra en la renta variable europea. De hecho, el consenso de mercado otorga un potencial del 15% al EuroStoxx. "Todavía esperamos retornos de entre el 10 y el 15% hasta el final del año y vemos las ventas como una oportunidad para que los inversores construyan sus carteras", resaltan desde Citi. "La reducción del riesgo político en Europa y la atractiva valoración es un apoyo. Nuestro modelo no explica gran parte del mal comportamiento", señalan en Natixis.