
La decisión del presidente de EEUU, Donald Trump, de imponer fuertes aranceles a la importación del acero y del aluminio se traducirá en una "desaceleración enormemente perjudicial en los flujos comerciales" disparando un 70% la probabilidad de recesión en el país en los próximos meses, según advierte Steen Jakobsen, economista jefe y CIO de Saxo Bank.
Jakobsen añade que en una economía altamente apalancada como la de EEUU, el crédito es un determinante clave del crecimiento. "La menor generación de crédito se traducirá en una menor demanda y una menor inversión privada, que podría mitigarse parcialmente con la reforma fiscal".
Para el economista el mayor riesgo para el crecimiento en este momento es el asesor de comercio de Trump, Peter Navarro. Además, considera que los aranceles aumentarán los precios para consumidores estadounidenses como un impuesto al consumo. "Algo así como el 40% de todos los productos vendidos en Walmart son producidos por China o Asia)", ejemplifica Jakobsen.
Por otra parte, aunque detener el comercio reducirá el déficit del país, esto se traducirá en un menor crecimiento. "Los votantes estadounidenses pasarán de gastar el dinero que no tienen (déficits de cuenta corriente) a gastar menos para ajustarse tanto a los precios más altos, como a un menor crecimiento", señala.
Por otra parte, en términos macroeconómicos, según Saxo Bank, el dólar estadounidense se debilitará aún más, el crecimiento pronto mostrará que EEUU está en ciclo tardío, en lugar de en un nuevo ciclo y la inflación no estructural se mantendrá alta.