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Repsol dejará de diluir al accionista y ya es el tercer mayor dividendo del Ibex

Más de cinco años y medio después de que Repsol abonase su primer pago en scrip -que diluye al accionista que elige la retribución en efectivo- en julio de 2012, la petrolera ha anunciado que propondrá a la junta la aprobación de una recompra de acciones para evitar completamente la dilución que provocan los pagos en papelitos. Además, la compañía distribuirá 0,9 euros por acción con cargo a 2017 -un 12,5 por ciento más que en 2016-.

Con esta nueva política de retribución, el dividendo de la petrolera ofrece un rendimiento del 6,1 por ciento, lo que sitúa la de Repsol como la tercera remuneración más atractiva del Ibex 35, solo por detrás del 7,7 por ciento que abona Endesa y el 6,8 por ciento de Enagás. Los títulos de Repsol reaccionaron positivamente a los resultados de 2017, presentados por la firma, registrando leves subidas, pero fue con el anuncio de la nueva política de retribución cuando comenzaron a dispararse, para acabar la sesión con un ascenso del 3,5 por ciento, para dejar las pérdidas del año en un nimio -0,3 por ciento.

Y es que el anuncio de un buyback que evite la dilución completamente, así como el aumento del pago, han pillado por sorpresa al mercado, ya que la guía inicial apuntaba a que en un primer momento se optaría por una recompra de solo el 50 por ciento, para después elevarla hasta eliminar totalmente el efecto del scrip.

Esta mejora en la retribución ha llegado gracias a la sustancial reducción de la deuda y a la ansiada mejora de rating lograda por la petrolera a finales del pasado año, cuando S&P situó su calificación crediticia hasta BBB. Durante el último ejercicio, la petrolera ha reducido su pasivo en casi 2.000 millones de euros, hasta los 6.267 millones de euros. Con estos números, ha llevado su ratio deuda/ebitda hasta las 0,93 veces. "Hemos bajado nuestro breakeven de flujo de caja libre a 40 dólares por barril o, más importante, con un barril a 50 dólares somos capaces de cubrir completamente el pago de dividendos y realizar las recompras con el cash flow orgánico a partir de 2018", explicaba Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol, a los analistas.

Mejor en términos ajustados

En cuanto al balance del pasado año, la petrolera cosechó el mejor resultado de los últimos seis, incrementando el beneficio un 22,2 por ciento, hasta los 2.121 millones; en términos ajustados, la subida fue superior, llegando al 25 por ciento.

El negocio de exploración y producción (upstream), fue el que experimentó un mayor incremento, al multiplicar por 12 su resultado bruto operativo (ebitda), y pasar de 52 millones a 632 millones. La extracción de hidrocarburos ascendió a 695.000 barriles diarios -superó las expectativas, situadas en 680.000 barriles- y la subida de las materias primas durante el período -el Brent lo hizo un 24 por ciento- permitió el fuerte salto del resultado.

La otra pata del negocio, comercialización y refino (downstream), obtuvo casi el mismo ebitda que el año pasado: 1.877 millones, con un margen de refino en los 6,8 dólares por barril, un 7,9 por ciento más que el año anterior.

Ambos segmentos del negocio reforzaron sus números con los 2.400 millones que se ahorró la empresa, gracias al programa de sinergias y eficiencias, cumpliendo las expectativas del Plan estratégico un año antes y mejorándolas en 300 millones de euros.

Crecimiento orgánico

Imaz indicó ante los analistas que el destino de los 3.816 millones obtenidos con la venta de su 20 por ciento en Gas Natural Fenosa (GNF) a CVC y Corporación Alba "va a ser principalmente orgánico", aunque no descartó hacer alguna adquisición, siempre que sea un negocio no regulado, que aporte una rentabilidad superior a la que obtenía con GNF -alrededor del 5 por ciento- y que tenga sinergias con el resto de la compañía. Las actividades en las que recalarán las inversiones serán el gas y la electricidad, y se decidirán "sin prisa".

La petrolera detallará sus intenciones en su próximo Plan estratégico, con vistas al año 2020, en un acto previsto para el próximo 7 de junio. Pero, mientras tanto, adelanta que prevé invertir 3.400 millones en 2018, de los que 2.400 millones recalarán en la actividad de upstream y el resto en la de downstream, donde experimentarán un aumento del 10 por ciento.

Imaz cobró un 34% más

Josu Jon Imaz cobró 4,03 millones, con una subida del 34 por ciento, al considerar la parte fija y la variable; el presidente Antonio Brufau, por su parte, cobró 2,5 millones, mientras que el otro consejero ejecutivo, Luis Suárez de Lezo, percibió 3,19 millones.

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