
El fondo soberano de Noruega registró en 2017 el mayor rendimiento (en términos absolutos) anual registrado hasta la fecha, cerrando un año en el que ha superado el billón de dólares. El fondo se encuentra inmerso en un cambio de estructura para dar más peso a la renta variable de cara al futuro.
Desde su creación a finales del siglo pasado, el fondo no había hecho tanto dinero en un solo año, medido en coronas, según el propio fondo con sede en Oslo. La rentabilidad de 2017 fue equivalente a 106.000 millones de de euros, o un 13,7%. El capital principal de este fondo procede de los beneficios que la industria pública petrolera ha logrado en las últimas décadas.

La creciente exposición del fondo al mercado bursátil significa que sus retornos podrían ser más volátiles en el futuro, asegura su máximo responsable, Yngve Slyngstad, en una conferencia de prensa en la capital noruega, en declaraciones recogidas por Bloomberg.
Este fondo tiene bajo su propiedad el 1,4% de todas las acciones cotizadas en bolsa del mundo, el fondo sigue en gran medida índices, pero también tiene un margen de acción para una administración más activa. Ahora está en el proceso de elevar el peso de las acciones al 70% de su cartera para mejorar la rentabilidad.
La influencia de este fondo sobre los mercados es relevante, por lo que no resulta extraño que los mercados se muevan cuando el fondo noruego se comprometa a reducir su tenencia de acciones vinculadas al petróleo y el gas.
"El retorno acumulado del fondo desde su creación ha superado los 4 billones de coronas. Una de cada cuatro coronas de rentabilidad fue generada en 2017, que fue un año muy fuerte", sostiene Slyngstad en un comunicado.
La rentabilidad de 13,7% fue generada en un período caracterizado por el mayor repunte del mercado bursátil en ocho años. Este impulso llevó a las acciones cerca de su objetivo del 70%.
La cartera de acciones del fondo rentó un 19,4% en el año, mientras las inversiones en renta fija ganaron 3,3% y el sector inmobiliario avanzó 7,5%. El fondo tenía un 66,6% en acciones hacia final de 2017, 30,8% en bonos y 2,6% en inversiones inmobiliarias.
Sus inversiones más grandes en acciones en 2017 fueron Apple, Nestlé y Royal Dutch Shell, mientras sus principales activos de renta fija fueron bonos soberanos de Estados Unidos, Japón y Alemania.
El fondo también elevó su exposición a los mercados emergentes en los últimos años para aumentar sus retornos, además Noruega está analizando si debería comprar activos privados y de infraestructura.
El Gobierno sacó el año pasado 61.000 millones de coronas del fondo, después de que la caída de los precios del petróleo forzaran al Gobierno a realizar este movimiento para cumplir con sus obligaciones.