
Tras un ejercicio bisagra dedicado a la integración de TSB, Sabadell presentó el pasado viernes su nuevo Plan Estratégico 2018-2020, enfocado a incrementar la rentabilidad del grupo durante los tres próximos años. Unas previsiones que, sin embargo, los expertos consideran demasiado optimistas teniendo en cuenta que tampoco cumplió con todos sus objetivos del Plan Triple entre 2013 y 2016.
La entidad que preside Josep Oliu prevé registrar un beneficio atribuido de unos 1.400 millones al cierre del ejercicio 2020 en el marco su nuevo Plan Estratégico 2018-2020, enfocado a incrementar la rentabilidad del grupo durante los tres próximos años (con un objetivo de RoTE del 13% para 2020 frente al 7,3% de 2017).
Lograr esta cifra "estaría muy bien", asume Sara Carbonell, de Cmc Markets. "Si el entorno acompaña y hay subida de tipos en Europa será más fácil de conseguir pero, aunque es muy probable que ocurra, estamos dando por supuesto escenarios económicos externos. Aunque creo que los bancos tienen potencial en el largo plazo, no hay que dejar de ser prudente, ya que es un sector muy susceptible a la volatilidad y al entorno", subraya.
También Ignacio Cantos, director de inversiones de Atl Capital, cree que desde el banco "esperan una subida de tipos que yo no veo para poder alcanzar esos objetivos".
A pesar de ello, Nuria Álvarez, de Renta 4, cree que los objetivos "son ambiciosos aunque no imposibles de cumplir si tenemos en cuenta que se han establecido unas hipótesis macroeconómicas creíbles". Las hipótesis del banco estiman un crecimiento del PIB en España del 2,5% en 2018 para luego moderarse en 2020 en torno al 2%, y estiman una aceleración en el caso de Reino Unido desde el 1,3% previsto para 2018 hasta el 1,8% de cara a 2020, teniendo en cuenta posibles efectos del Brexit.
En cualquier caso, desde Renta 4 han puesto en revisión el precio objetivo y la recomendación sobre sus títulos, que antes era de mantener.
Para lograr esta rentabilidad, las previsiones del nuevo plan estratégico contemplan unos beneficios de 1.400 millones. "Sugieren un aumento de 200 millones de euros sobre nuestra previsión", explica Ignacio Cerezo, de UBS (ellos estiman 1.200 millones de ingresos netos para 2020). Un incremento que, teóricamente está impulsado por "unas comisiones más elevadas y menos impedimentos" pero que podría ser demasiado ambicioso puesto que "uno de los catalizadores que preveíamos (la reducción acelerada de los activos improductivos) así como las estimaciones de 2018 sugieren un descenso frente a nuestras previsiones", asegura Cerezo.
Aunque consideran que la aportación de la británica TSB parece positiva, desde UBS tienen dudas de que Sabadell pueda cumplir con la brecha que se ha marcado entre el valor contable y el valor contable tangible (BV/ TBV), que prevén se sitúe 3 puntos por debajo en 2020 teniendo en cuenta que en 2017 se mantuvo 1 punto por debajo.
"En general, no esperamos que esto se refleje en el precio de la acción, todavía vemos a Sabadell como una opción que no está cara dentro del universo español, aunque reconocemos que algunos de los aspectos positivos que esperábamos no parecen tan inminentes", añade Cerezo.
Recortes de los expertos
Si bien la recomendación que le otorga la media de expertos sigue siendo un mantener, ésta se ha visto empeorada desde la presentación del Plan Estratégico, acercándose más a la venta. Además, el consenso de mercado que recoge FactSet ha recortado su precio objetivo un 2%, hasta los 1,83 euros por acción.
Esto sitúa actualmente su potencial al alza en el 5%. Hay que tener en cuenta, además, que Sabadell es uno de los valores más alcistas del Ibex 35 en el año, acumula una rentabilidad de en torno al 5,2%.