Bolsa, mercados y cotizaciones

¿Qué traerá la Cuarta Revolución Industrial? Claves para invertir en la próxima década

  • El aumento de población, el envejecimiento y la urbanización
  • Son tendencias que sobrevivirán a la disrupción y a las crisis

El Foro Económico Mundial ha dado en definir el actual momento en el que vive el mundo como "La cuarta revolución industrial". A lo largo de la historia, identificar los grandes cambios siempre ha sido difícil, pero en el periodo en el que vivimos localizar cuáles serán las tendencias que marcarán el futuro se vuelve aún más complicado.

Acertar sobre cuáles serán los temas que dominarán el futuro permitiría al inversor hacerse más indiferente a los vaivenes del mercado, si bien es una tarea francamente complicada. "Los inversores que están dispuestos a invertir durante varios ciclos económicos pueden beneficiarse de potenciales fallos en los precios creados por el foco más a corto plazo típico de los mercados", explican desde la entidad helvética UBS.

"Invertir con una visión a largo plazo siempre pinta inicialmente un panorama desalentador. Los humanos cambian constantemente. Las tendencias económicas y políticas también lo hacen", reconocen desde UBS. Como muestra de la dificultad para acertar en las perspectivas económicas, John Maynard Keynes preveía en 1930 que la jornada laboral semanal caería hasta las 15 horas y que el reto sería llenar el tiempo libre restante. Nada más lejos de la realidad.

Con este escenario, desde el banco suizo resaltan la necesidad de identificar qué tendencias de cambio se mantendrán durante ese periodo de agitación. "Todos sabemos que habrá disrupción, pero no estamos seguros sobre los detalles", reflexionan en UBS, donde señalan que "hay algunas tendencias identificables" y que estas "certezas relativas pueden poner las bases de una inversión a largo plazo". 

De este modo, señalan a fuerzas como el envejecimiento de la población, el aumento de la misma y la urbanización como aquellas que "se verán influenciadas pero no desterradas por las fuerzas disruptivas del avance de la tecnología, los cambios sociales o la escasez de recursos". "Estas tendencias seculares se pueden explotar para la inversión a largo plazo, ya que son robustas y sobrevivirán tanto al ciclo económico como a un periodo de incertidumbre política", concluyen.

1.- El envejecimiento

Que la población en los países desarrollados está envejeciendo es un problema del que se ha hablado mucho en los últimos años, pero es algo que se extenderá a nivel global. Según las estimaciones de las Naciones Unidas, en los países menos desarrollados, el porcentaje de población de más de 65 años crecerá entre 2015 y 2050 más de un 160% y el de menores de 65 apenas lo hará a un ritmo del 30%. 

"Es una de las predicciones más fáciles de hacer sobre el futuro", señalan en UBS. Sin embargo, en el banco helvético creen que muchos pueden equivocarse a la hora de desentrañar las consecuencias. "La idea de que haya cada vez menos mano de obra es exagerada por la concepción de que la gente de más de 65 años no debe trabajar. Japón, una sociedad que se ha envejecido antes, ha mostrado cómo la gente ignorará la jubilación oficial y continuará trabajando (…) Preocuparse sobre el número de trabajadores será un gasto de esfuerzos", explican desde el banco.

De este modo, resaltan que los grupos de mayor edad tendrán un poder de gasto que se habrá incrementado con respecto a los más jóvenes, lo que implica que temas como el cuidado médico están listos para incrementar su importancia en el mercado y en la política. Señalan que "la amplia esfera de los tratamientos médicos, la prevención y el cuidado de ancianos es también importante".

Así, identifican la sanidad en los mercados emergentes como una gran fuente de oportunidades. "Los mayores de 65 años en estos mercados crecerán un 50% antes de 2030. Con los gastos en salud de este grupo en más del 8% del PIB, el doble que entre 30 y 40 años, la inversión en salud pública en los países emergentes necesita crecer rápidamente para evitar una gran crisis sanitaria", resaltan. 

2.- Cada vez más población

En el año 1950 la población mundial se estimaba en 2.600 millones de personas. En 1987 se alcanzaron los 5.000 millones. Y en 1999 ya se superaban los 6.000 millones. A día de hoy se calcula que la población mundial se sitúa en el entorno de 7.500 millones de personas. Y el crecimiento no se detendrá en ese momento. 

"Mientras la población envejece, también está creciendo. El hecho de que la gente viva más de manera general significa que la población global crecerá hasta casi los 10.000 millones de personas antes de 2050", explican en UBS. 

Cada 6 semanas el mundo tiene que dar de comer a 8,5 millones de personas más. El equivalente a la población de Londres. Este escenario crea un reto para la productividad y en el banco creen que "la eficiencia energética y en la agricultura serán dos áreas críticas de atención". 

Para aprovechar esta tendencia tanto en países desarrollados como en emergentes señalan al e-commerce. "El aumento de la población en emergentes unido a un crecimiento de las clases medias en estos países son un catalizador. Esperamos que el comercio online crezca a un ritmo del 15-20% anualmente durante los próximos 10 años por el aumento de la penetración de los smartphone y de Internet", explican. 

3.- La urbanización

Por primera vez en la historia, en el año 2010 la población urbana superó a la rural. Esta tendencia ha sido clave sobre todo en las economías más desarrolladas, pero probablemente a partir de ahora serán las emergentes las que continuarán este camino. "Probablemente se concentre en las economías de estos países, donde se espera que las poblaciones urbanas crezcan un 78% hasta 2050", explican en UBS. 

Esta tendencia hará que el sector primario continúe perdiendo peso y, además, cambiará la demanda global. "Cambiará la demanda de vivienda, de procesamiento de comida, de transporte, los patrones de uso del agua, las comunicaciones y tiene implicaciones en la salud, la educación y las infraestructuras públicas", resaltan en la entidad. 

Con este escenario, el transporte en las ciudades cada vez gana más importancia y desde UBS señalan al transporte en suburbano como ganador. "Antes de 2025 la población de las megaciudades asiáticas se duplicará. Los vehículos en la región se duplican cada 5 años y los Gobiernos están invirtiendo miles de millones en sistemas de transporte para combatir la congestión y controlar el aumento de las emisiones de CO2", reflexionan. 

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