
El dólar canadiense dejó sentir la subida de tipos anunciada por el Banco de Canadá. Una decisión que elevó el precio del dinero hasta el 1,25% en el país y donde los funcionarios del banco central destacaron su preocupación sobre el futuro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o NAFTA, por sus siglas en inglés).
El documento que acompañó a la decisión de política monetaria tomada por el gobernado Stephen S. Poloz y el consejo de directores, hizo referencia al acuerdo comercial rubricado por Estados Unidos, Canadá y México hace 24 años en diversas ocasiones. Desde la institución reconocieron que, desde el pasado mes de octubre, la incertidumbre relacionada con las negociaciones a tres bandas "ha incrementado" algo que "pesa en las proyecciones tanto de inversión como de exportación".
El Banco de Canadá espera que el país crezca un 2,2% este año, un debilitamiento evidente desde el 3% proyectado para 2017. El año que viene considera que la tendencia a la baja se mantendrá, con una expansión del PIB de alrededor del 1,9%. "Aunque las intenciones de inversión indican planes para aumentar el gasto, los empresarios preguntados en la Encuesta de Perspectiva Empresarial están cada vez más preocupados por las continuas renegociaciones del TLCAN y el creciente proteccionismo en general", señalan desde el banco central.
Sus expertos continúan monitoreando las renegociaciones del TLCAN. Los cálculos del Banco de Canadá sugieren que aproximadamente el 50% de las importaciones estadounidenses de bienes canadienses se beneficiaron de los aranceles preferentes relacionados con el TLCAN en 2016, con una variación significativa entre industrias. Asimismo, el tratado cubre la mayor parte de los servicios. "En estos momentos es difícil predecir los posibles resultados de las negociaciones en curso y la magnitud de sus efectos", aseguran.
La inversión extranjera directa en Canadá ha disminuido desde mediados de 2016, especialmente desde Europa, pero también la procedente de su vecino estadounidense, una posible señal de los efectos de la incertidumbre generada por la política comercial. Se espera que esta situación reduzca el nivel de inversión en aproximadamente un 2% a finales de 2019, una caída adicional de 0,5 puntos porcentuales cuando se compara con las proyecciones de octubre.
Al mismo tiempo, se espera que la reforma tributarias de EEUU refuerce estos efectos y disminuya aún más el crecimiento de la inversión. Al fin y al cabo, con la rebaja del impuesto de sociedades aprobada el pasado 22 de diciembre muchas compañías podrían dirigir parte de sus inversiones de Canadá a EEUU para beneficiarse de los recortes impositivos.
Está previsto que la próxima ronda de negociaciones del TLCAN se lleve a cabo en Montreal a partir del 23 de enero. Esta supone ya la sexta reunión oficial por parte de los equipos negociadores, que continúan sin lograr avances en los asuntos más polémicos, como las reglas de origen, especialmente en el sector automotriz, los capítulos relacionados con la resolución de conflictos o la propuesta estadounidense de cancelar automáticamente el tratado si este no se revisa con frecuencia.
El representante de comercio de EEUU, el embajador Robert Lighthizer, el ministro de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo y la canciller canadiense Chrystia Freeland asistirán al Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza, que comienza el mismo día en que arranca en Canadá la próxima ronda de negociaciones y que tiene previsto durar hasta el 28 de enero.