Es el principal riesgo que ven los gestores ahora que la expectativa de alza de precios es la cuarta mayor desde 1995
El contexto de mercado está cambiando y la percepción sobre el mismo también. Un error en la política monetaria de los bancos centrales ya no es el principal riesgo de cola que encara este año el mercado. Lo que temen en estos momentos los gestores que participan en la encuesta de Bank of America Merrill Lynch (BofAML) es un repunte de la inflación que derive en un crash de los bonos, ahora que la economía da señales de mejora, que se espera un aumento del consumo y, por tanto, de los precios. La expectativa de inflación es, de hecho, la cuarta más alta desde 1995, según la encuesta.
El cambio de escenario empezó a gestarse la semana pasada, a raíz de que el Banco de Japón anunciase una reducción de sus compras de deuda, que alimentó la creencia de que otros bancos centrales seguirían sus pasos. Solo un día después llegaron las actas del Banco Central Europeo (BCE), que anticipaban un giro en la tendencia de los tipos de interés. Un giro al que el mercado da una probabilidad del 57 por ciento a que suceda este mismo año, en diciembre, frente al 34 por ciento de hace una semana.
Esa es la principal razón que explica que solo el 4 por ciento de los gestores piense ahora que las tasas de interés a nivel mundial serán más bajas en los próximos doce meses, frente al 78 por ciento que estima que serán más altas que las actuales. Si eso pasa, el activo más perjudicado a corto plazo serán los bonos, de ahí que el 67 por ciento de los gestores los infrapondere en sus carteras (máximos de cuatro años).
La bolsa... alcista hasta 2019
El pesimismo que recae sobre la renta fija es antagónico al optimismo que rodea a la bolsa: el 55 por ciento de los inversores profesionales sobrepondera la renta variable a nivel global en sus carteras, la cota más elevada de los dos últimos ejercicios.
A pesar del buen año de mercado vivido en 2017, en el que muchos índices lograron ganancias de doble dígito, parte de la euforia actual reside en la creencia de que los mercados seguirán subiendo, como mínimo, un año más. A nivel global, la mayoría considera que las bolsas no se toparán con un techo hasta el año que viene, con lo que alargan el rally unos meses respecto a la visión que tenían en diciembre, que esperaban que las bolsas dibujasen un pico en el segundo trimestre de este año.
Pero no todas las regiones gustan por igual. El escenario sigue siendo el de finales del año pasado: mejor Europa a Estados Unidos (a la primera la sobrepondera el 45 por ciento frente al 17 por ciento que infrapondera a la segunda) y positivismo, por ahora, en torno a los emergentes, a los que sobreponderan el 41 por ciento.
Después de un arranque de ejercicio en el que el sector automovilístico y la banca lideran las subidas en el Viejo Continente, "el rendimiento superior en los cíclicos continuará", según se desprende de la encuesta. De ahí que los gestores sobreponderen la tecnología, los bancos, el sector industrial y energético e infraponderen a las utilities o las telecos.