Bolsa, mercados y cotizaciones

El Viejo Continente presumirá de más músculo bursátil que Wall Street

  • Su valoración es más atractiva, aunque tendrá que esquivar el riesgo político

Este año ha sido el primero desde 2010 en el que el Viejo Continente ha logrado una mejora sustancial de los beneficios y que no ha decepcionado con respecto a los resultados que se esperaban al arranque del curso. Con todo, la bolsa de la eurozona ha vuelto a quedarse rezagada con respecto a Estados Unidos, Japón y los emergentes, incluso en un ejercicio en el que la economía de la región se ha comportado mucho mejor de lo esperado. Ahora, de cara a 2018 los analistas consideran que el horizonte está despejado para Europa.

Los expertos señalan la región como la favorita para el ejercicio que entra. Y lo hacen apoyándose en una mejora de los beneficios, unas condiciones económicas positivas, una capacidad de mejora sustancial en márgenes, un calendario del BCE muy marcado y una valoración atractiva frente a sus comparables.

A día de hoy, las firmas de la eurozona cotizan a un PER (veces que se recoge el beneficio en el precio de la acción) de 14,5 veces. Esto supone un descuento de apenas un 1 por ciento con respecto a la media histórica del 14,7 por ciento. Esta rebaja podría no parecer muy suculenta, pero la perspectiva cambia cuando se tiene en cuenta que el multiplicador de ganancias de EEUU se sitúa en las 18,4 veces. Así, los beneficios del Viejo Continente se compran un 21 por ciento más baratos, cuando históricamente esta rebaja ha sido de algo más del 6 por ciento. "Casi la totalidad de los retornos de este año en Europa ha sido por la mejora de los beneficios. Y estamos en un momento en el que la situación económica y el potencial al alza de las ganancias son claramente más favorables que para EEUU", explican en Credit Suisse.

Mejora del beneficio

Para 2018 los expertos esperan un incremento de las ganancias del 6 por ciento en la región, un nivel inferior al 11 por ciento estimado para EEUU. Sin embargo, a largo plazo el recorrido de Europa es mucho mayor. El Viejo Continente está un 33 por ciento por debajo de su beneficio histórico, mientras que Estados Unidos está cerca de un 60 por ciento por encima. "Aunque sea por composición sectorial, consideramos que este gap debería tender a reducirse en cierta medida", aseveran desde Renta 4.

Otro punto a favor de Europa es el atractivo de su retribución al accionista, una variable que cobra especial relevancia toda vez que los rendimientos de la deuda del mundo desarrollado sigue en niveles históricamente bajos -ver página 15-. La rentabilidad por dividendo estimada para el EuroStoxx de cara a 2018 se sitúa en el 3,3 por ciento. Esto contrasta con el 2 por ciento que ofrece el S&P 500 y supone un diferencial de 1,3 puntos porcentuales, máximo desde abril de 2017.

Con estos números, el consenso de mercado fija el precio objetivo a 12 meses del EuroStoxx en los423,6 puntos, lo que implica un recorrido al alza del 9 por ciento. Mientras, para el EuroStoxx 50, que engloba a los gigantes de la región, el potencial es del 10 por ciento, hasta los 3.920 puntos. "Esperamos otro año positivo para las bolsas de la eurozona gracias principalmente al crecimiento de los beneficios más que a una expansión de múltiplos", resaltan desde UBS. Así, creen que es "improbable" que la expectativa de que el BCE reduzca su programa de compras tenga un impacto significativo en la renta variable de la región, pero limitará la capacidad de expandir los multiplicadores".

La gran sorpresa de este año entre las economías desarrolladas, ha sido el crecimiento que ha registrado la eurozona. El consenso de economistas encuestado por Bloomberg ha incrementado la expectativa de aumento del PIB de la región para 2017 y 2018 -hasta el 2,3 y 2,1 por ciento, en cada caso y las bolsas deberían apoyarse en la solidez mostrada para subir. "La longevidad y la magnitud de la recuperación todavía están infraestimadas", resaltan en Credit Suisse, donde recuerdan que el PIB europeo está "solo un 3 por ciento por encima de su anterior pico, comparado con el 15 por ciento de EEUU".

Una de las principales preocupaciones para la eurozona era la fortaleza del euro -en el año sube frente a las 16 grandes divisas mundiales-, pero de momento no está frenando la mejoría de la zona. "Aunque somos alcistas con la moneda única, no creemos que la divisa sea un viento en contra demasiado fuerte", inciden desde Credit Suisse. Según recuerdan en el banco helvético, "la recuperación está produciéndose gracias a la demanda interna, por lo que es mucho menos sensible a las variaciones del euro".

En este sentido, en UBS recalcan que una apreciación del 5 por ciento en la divisa común frente a una cesta de divisas ponderadas borra entre el 2 por ciento y el 3 por ciento del beneficio por acción. Con todo, aseguran que "la combinación del crecimiento sólido de la facturación y la escalada de los márgenes por el apalancamiento operativo debería más que compensar los efectos negativos de que el euro se aprecie".

El margen neto de las compañías de la eurozona, excluyendo a las firmas financieras, se sitúa a día de hoy en el 6,2 por ciento y los expertos esperan que se eleve hasta el 6,7 por ciento, lo que supondría su mejor resultado desde el año 2010. Además, se estima un aumento del 3,5 por ciento en la facturación. "La continuidad de la actual expansión de los márgenes de beneficio en un contexto de aceleración del crecimiento en Europa debería brindar oportunidades para que las empresas superen las previsiones de consenso en cuanto a beneficios", reflexiona Rory Bateman, responsable de Renta Variable Europea de la firma Schroders .

Valoraciones altas en EEUU

Entre promesas de rebajas fiscales, altas inversiones en infraestructura y desregulación, los inversores han mantenido la chispa bursátil desde el triunfo de Donald Trump en el que se postula ya como el noveno año triunfal de Wall Street, la segunda mayor racha alcista desde la II Guerra Mundial. Así, la gran mayoría de los expertos coinciden en señalar que, en renta variable, las valoraciones ya están muy ajustadas en Estados Unidos. Entre otros motivos porque sus índices "se han comportado mejor en los últimos años", dicen desde BlackRock.

La dinámica del ciclo sigue siendo positiva; ahora bien, impone cautela. El mercado americano lleva casi diez años inmerso en una espiral alcista y las valoraciones están lejos de estar baratas. Los márgenes de beneficios de muchos sectores se encuentran cerca de sus máximos históricos.

Además, para los expertos de Candriam, la principal incógnita estriba en el calendario presupuestario venidero: la votación de los presupuestos para el ejercicio fiscal de 2018, la subida del techo de deuda y, sobre todo, la reforma tributaria.

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