Un renacido sector inmobiliario captará la atención de todos los focos en las salidas a bolsa previstas para 2018 que alcanzarán un valor en mercado de unos 4.000 millones de euros.
Previsiblemente, Metrovacesa -que nada tiene que ver con la compañía que fue excluida de cotización en 2012- protagonizará la mayor OPV del próximo ejercicio, gracias a una valoración que ronda los 2.600 millones de euros si se ajustase a lo que pone en sus libros, y que podría alcanzar los 3.000 millones de euros en caso de que, como ha ocurrido con las otras dos inmobiliarias de nuevo cuño cotizadas, Aedas y Neinor Homes, saliera con prima. Pero aunque la firma de la que es consejero delegado Jorge Pérez de Leza se llevará buena parte de la atención mediática, no será la única compañía del ladrillo dispuesta a renovar en bolsa los votos con la nueva era del inmobiliario español.
Vía Célere, controlada en un 51% por el fondo estadounidense Värde Partners, pondrá un pie sobre el parqué durante el primer semestre del año y lo hará, también según las estimaciones, como la inmobiliaria de menor valor en el mercado: su capitalización rondará los 1.000 millones de euros. Este mismo fondo es propietario además de Aelca, otra inmobiliaria que no descarta dar el salto a bolsa, aunque el trabajo de comprar suelo y dar valor a la compañía todavía está en pañales en comparación con Vía Célere, donde la cartera de suelo permitiría la construcción de hasta 10.000 viviendas en los próximos años, tal y como apuntan fuentes del sector, cuatro veces menos que Metrovacesa y más de 2.000 por debajo de sus comparables.
Una vez se produzcan las dos salidas a bolsa, Metrovacesa y Vía Célere, ya descontadas por el mercado en 2018, el sector inmobiliario alcanzará un valor bursátil que podría rondar los 6.000 millones de euros.

La gran OPV de 2018
Metrovacesa volverá a cotizar en bolsa en febrero del próximo año a través de una OPV sólo abierta para institucionales, renovada, saneada y controlada por los bancos -Banco Santander tiene un 70,31% tras sumar el 9,21% que tenía Popular; BBVA, el otro 29,64%-. Su carta de presentación es la de la mayor cartera de suelo a nivel nacional -de hasta 6 millones de metros cuadrados-, la previsión de vender 40.000 viviendas y un NAV (valor neto de los activos) de 2.600 millones de euros, duplicando a sus otras dos comparables cotizadas, Neinor y Aedas Homes, en donde alcanza los 1.194 y 1.350 millones de euros, respectivamente.
Ambas salieron a bolsa con una prima cercana al 20% sobre su NAV, prueba de que el inversor ha recuperado el apetito por el inmobiliario -en vías de recuperación, con unas 80.000 viviendas de nueva construcción vendidas al año, frente a las más de 350.000 de antes de la crisis-; una situación que si volviera a producirse en la colocación de Metrovacesa llevaría su capitalización por encima de los 3.000 millones de euros.
No obstante, dado el tamaño de la compañía -el doble que el resto- y la incertidumbre que ha vuelvo a reavivarse tras la celebración de las elecciones en Cataluña el pasado jueves donde cuenta con una exposición del 18% de los activos -la mayor de entre sus comparables, a pesar de que la mitad sea comercial y oficinas-, los inversores podrían exigir un descuento sobre el NAV a la compañía, aunque no es la única razón. Santander, máximo accionista de Metrovacesa, tiene vocación de dar recorrido a la acción y de permanecer en la firma un largo periodo de tiempo.
El objetivo del banco, según fuentes próximas a la operación, sería ir colocando en mercado pequeños paquetes accionariales a medida que se vaya consolidando el nuevo ciclo inmobiliario, con una mejora de precios y aumento del ritmo de la venta de viviendas.
Un nuevo actor en el sector
Värde Partners tiene en sus manos dos inmobiliarias que apuntan maneras para formar parte del mercado bursátil español. Lo que ya descuenta el sector es que Vía Célere será la primera en pisar el parqué durante el primer semestre del año.
Fuentes del mercado apuntan a que la compañía cuenta con suelo para construir y vender unas 10.000 viviendas en los próximos años, lo que, siguiendo ratios a los que cotizan sus comparables, le otorgaría una valoración próxima a los 900 millones de euros, que podría llegar a los 1.000 millones si logra salir con una prima cercana al 10%.
Pero el fondo estadounidense también controla en un 75% a la inmobiliaria Aelca, cuya salida a bolsa -que no se descarta- podría retrasarse algo más en el tiempo. Por el momento, la compañía cuenta con una cartera de suelo para desarrollar 12.000 viviendas, aunque, en principio, sus propietarios estarían tratando de aumentar su valor para elevar el de la OPV.