
El año 2017 ha sido el de la recuperación y 2018 es un buen año para las perspectivas de América Latina. "Hay que seguir avanzando en las reformas estructurales para que el crecimiento en Latam vuelva ser como a principios de siglo. Una de las más importantes sería el impulso al comercio y las inversiones", explicó Antonio Cortina, director adjunto del servicio de estudios del Banco Santander.
El primer panel de la primera de la jornada de Latibex ha analizado la visión macro de la región. Elena Nieto, economista jefa de América Latina para Cemex señaló que la recuperación gradual de la actividad económica ha estado apoyada por el crecimiento mundial y la estabilización de las materias primas después de años de resultados negativos. 2017 y 2018 son años de crecimiento según las previsiones, pero a tasas demasiado débiles e insuficientes para permitir a la región avanzar en convergencia con EEUU y Europa. "Latinoamérica debería ser capaz de crecer más", expuso Nieto.
Delia Paredes, del grupo financiero Banorte, destacó los riesgos geopolíticos a los que se enfrenta la región en los próximos meses, como son las elecciones en México y Brasil, y que hará que haya volatilidad a principios de año, así como la agenda Trump que afecta especialmente a México.
También estuvo presente la negociación del TLC, del que "esperamos salir de la negociación con cambios, actualizado, con cosas buenas y malas, pero dentro de nuestro paradigma de crecimiento en el sector exportador", explicó Paredes, quien aseguró también que "no sería catastrófico si se levantara EEUU de la mesa, lo que hace la diferencia es cuándo se levante, pues no es lo mismo que se levante hoy, que el Gobierno aún está fuerte, a que lo haga en diciembre o en marzo del año que viene".
Antonio Cortina destacó el cambio que han protagonizado Argentina y Brasil en esta recuperación. "Argentina es un caso radical, con una capacidad y un deseo de nueva orientación de su política económica y que presentan unas buenas perspectivas de crecimiento". Cortina explicó que estamos en la fase inicial de ciclo, las tasas de crecimiento en 2018-2019 se mantendrán por su potencial, pero para regresar a los niveles de principios de siglo se va a necesitar avanzar para que ese crecimiento cíclico crezca a su ritmo potencial más alto, por eso es fundamental que se den resultados electorales con gobiernos con voluntad de mantener la estabilidad institucional. "Ya se han producido en Chile, Argentina, tendremos las de México, el resultado del Nafta será relevante, y finalmente en Brasil en la línea de los frutos de las políticas de los últimos tiempos harán que las opciones más ortodoxas salgan adelante".