
Sólo un día ha durado el rebote en la Bolsa de Nueva York. El Dow Jones ha vuelto a la realidad tras desplomarse más de un 5% arrastrado de nuevo por los malos datos macroeconómicos, lo que le ha llevado a mínimos que no alcanzaba desde marzo de 2003. El Índice de Precios al Consumo (IPC) de Estados Unidos descendió en octubre diez décimas con respecto al mes anterior, una caída récord provocada por un desplome histórico de los costes energéticos. Por su parte, el barril de crudo Texas continúa con su racha bajista por cuarto día consecutivo y cae un 0,7%, hasta los 53,62 dólares.
El índice Dow Jones (DJI.NY) cerró con una baja de 427,55 puntos o un 5,07%, hasta los 7.997,20 puntos. Mientras que el índice Nasdaq (NDX100.NQ) cerró con una baja de 96,85 puntos o un 6,53%, hasta las 1.386,42 unidades.
Por su parte el índice S (SP500.CH) cerró con una baja de 52,26 puntos o un 6,08% a 806,79 puntos.
Las financieras, los lastres de la sesión
Wall Street se sumió en el rojo debido al fuerte descenso de las firmas financieras, que, en su conjunto, bajaron un 11,19%. Las acciones del grupo bancario Citigroup (C.NY) fueron las que más cayeron en el Dow Jones al desplomarse un 22,85%, aunque también bajaron con fuerza en ese índice los títulos de Bank of America (BAC.NY) (-14,02%) y JPMorgan Chase (-11,42%).
Los inversores se desprendieron de sus acciones de Citigroup, después de que el grupo bancario anunciara el rescate de cerca de 17.000 millones de dólares en vehículos de inversión estructurada (SIV, por su sigla en inglés) para tener suficientes fondos para pagar sus obligaciones de deuda a largo plazo. El anuncio se produce dos días después de que Citigroup informara de la eliminación de 52.000 puestos de trabajo.
Un futuro incierto para los Tres gigantes de Detroit
Al pesimismo de Wall Street contribuyó la incertidumbre sobre el futuro de los fabricantes de automóviles estadounidenses, que se encuentran en la cuerda floja.
Los consejeros delegados de General Motors, Ford y de Chrysler, y del presidente del Sindicato Unido de Trabajadores (UAW) de la Industria Automotriz comparecieron, por segundo día consecutivo en Washington, para pedir socorro financiero ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes de EE.UU.
Los Tres grandes de Detroit, que meses atrás recibieron del Congreso una línea de crédito de 25.000 millones de dólares y ahora piden otros 25.000 millones de dólares en préstamos de emergencia para evitar la bancarrota.
Las acciones de General Motors (GM.NY) bajaron un 9,71% hasta los 2,79 dólares, mientras que las de Ford descendieron un 25% hasta los 1,26 dólares.
Una larga recesión
Tampoco ayudaron a levantar los ánimos de los inversores la publicación de las actas de la última reunión del Comité del Mercado Abierto de la Reserva Federal, que espera que la actividad económica en EEUU continúe en recesión este año y el próximo.
Los inversores también acogieron con preocupación los datos difundidos por el Gobierno estadounidense, que informó de que el Índice de Precios de Consumo (IPC) bajó un diez décimas en octubre, cuando los precios de la energía tuvieron una disminución sin precedentes del 8,6%.
Si se excluyen los precios de alimentos y energía, el IPC bajó un 0,1%, la primera deflación subyacente desde 1982.
Otro dato preocupante fue el de la construcción de casas nuevas en Estados Unidos, que se redujo en octubre un 4,5%, con lo que se situó en el nivel más bajo desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
Las obligaciones a diez años subieron en el mercado secundario de deuda y su rentabilidad, que se mueve en sentido contrario, se ubicó en el 3,36%, frente al 3,53% del cierre del martes.