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Los cuatro ganchos que utilizan los estafadores para desplumarle en Internet y redes sociales

  • Encienda las alarmas si observa estos comportamientos en redes sociales

La CNMV mantiene su cruzada contra los chiringuitos y el fraude financiero. El regulador desmonta cuatro anzuelos que utilizan los estafadores para engañar a los pequeños inversores. Encienda las alarmas si observa estos comportamientos en la web o en las redes sociales. l ¿Cómo desenmascarar un chiringuito financiero? Las preguntas infalibles que temen los estafadores

Los fraudes financieros tienen un campo fértil en Internet para atrapar a pequeños inversores que buscan sacarle una rentabilidad a sus ahorros. Los chiringuitos financieros suelen operar a través de páginas web con una apariencia de alta calidad técnica y diseño impactante, para dar sensación de legalidad y seguridad. Incluso pueden utilizar logos o permisos que parezcan oficiales de distintos organismos regulatorios. "No se deje deslumbrar por esas apariencias, compruebe que detrás de esas páginas figura una entidad registrada en la CNMV", subraya el supervisor bursátil.

La proliferación de redes sociales está facilitando el trabajo a los estafadores para captar potenciales víctimas. "Favorece que los defraudadores contacten a un gran volumen de personas a un costo relativamente bajo", explican desde la CNMV.

Es fácil y barato crear una página web, cuentas de e-mails y redes sociales para contactar a sus potenciales interesados a través de mensajes directos, haciéndose pasar por un negocio legal y regulado. Esta apariencia de legalidad es el gancho para que las personas inviertan su dinero. "Es difícil rastrear e identificar a las verdaderas personas que están detrás de cuentas falsas, el anonimato juega a favor de los estafadores", advierten los expertos.

Apariencia de legalidad

Los potenciales defraudadores buscan víctimas en redes sociales, salas de chat y foros virtuales. Si hay un post en el muro de Facebook, una mención en Twitter o un email que no se ha solicitado, debe tener extremo cuidado con responder. "Muchas estafas usan spam o correo masivo no solicitado para llegar a posibles víctimas, los conceptos oportunidad, retorno garantizado, 'alta rentabilidad' u otros similares, abundan en estos mensajes que buscan atraer inversores", incide la CNMV.

El riesgo aumenta potencialmente en redes porque se dirigen a grupos definidos que comparten afinidades. "El objetivo es cazar a los miembros de grupos identificables, como los grupos de edad avanzados o profesionales, a medida que algunos miembros acceden a hacer la inversión, el resto se siente en confianza y tiende a seguir el consejo de alguien del mismo grupo; en ocasiones, estas personas influyentes son parte de la estafa y procuran transmitir seguridad en el negocio que recomiendan", argumentan los funcionarios de la CNMV.

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