Bolsa, mercados y cotizaciones

Ferrari duplica su valor en bolsa tras cumplir su segundo año en Wall Street

  • Sus acciones se revalorizan un 120% en el parqué desde que debutó
  • La mitad de los analistas aún recomienda tomar posiciones en la compañía

El pasado 21 de octubre se cumplieron dos años desde que Ferrari debutó en el parqué estadounidense. La compañía salía a bolsa en un mes en el que acapararía la atención del mercado sí o sí ,al no haber ninguna otra OPV de similar tamaño cerca y con la intención de dejar atrás una crisis institucional en la que había estado sumida.

No en vano, el mal momento deportivo que atravesaba la escudería de Fórmula 1 (2014 fue su peor temporada de los últimos años) había enconado la relación entre el presidente de Ferrari, Luca di Montezemolo, y Sergio Marchionne, máximo responsable de Fiat Chrysler Automobiles, a la sazón propietaria de la empresa italiana.

Ante esta situación, y a pesar del sorprendente buen tono que mantuvieron sus acciones en las primeras sesiones, los inversores no tardaron en empezar a deshacerse de los títulos de la compañía automovilística, provocando un descenso que llegó a superar el 35% en los cuatro meses posteriores a su OPV.

Las sombras en bolsa de la compañía se prolongaron hasta un año después de su debut bursátil. Ese ha sido el tiempo que ha tardado Ferrari en sacudirse el mantra de ser una empresa automovilística. Algo que le ha pesado sobremanera en el parqué.

El sector más tradicional de la automoción vive tiempos convulsos en bolsa tras el estallido hace ya más de dos años del escándalo del dieselgate (el software de Volkswagen para maquillar los resultados de los controles de emisiones contaminantes) y al calor de la inminente revolución que supone para la industria el auge del vehículo eléctrico.

Sin embargo, Ferrari no es un fabricante de coches más. Il cavallino rampante ha conseguido que el mercado entienda que es la única marca cotizada de automóviles de "superlujo" (así lo denominan algunas firmas de inversión).

"Cuando dimos una primera valoración de Ferrari, antes de salir a bolsa, la consideramos como una compañía de bienes de lujo, no un fabricante de automóviles", señalan desde el departamento de análisis de JP Morgan. "Es una empresa de bienes de lujo con la intensidad de capital de un fabricante de automóviles y por eso, como tal, valoramos las acciones de la compañía utilizando múltiplos de una compañía de artículos de lujo", explican.

La compañía ha registrado en 2017 un año de ensueño. Sus acciones han conseguido repuntar más de un 95% en el parqué, duplicando así el precio al que cotizaban en enero y superando así la valoración que los analistas hacen para cada uno de sus títulos.

Pese a todo, según recogen desde Bloomberg, la mitad de los 20 analistas que siguen su evolución en bolsa recomienda todavía tomar posiciones en el valor, mientras que solo seis aconseja vender.

De hecho, este buen comportamiento en el parqué contrasta con el registrado por el resto de firmas automovilísticas clásicas. En Europa, este sector apenas se revaloriza un 11% en bolsa en 2017, mientras que en EEUU sus ganancias ascienden al 16%, un porcentaje muy inferior al registrado por la firma italiana cotizada en Wall Street.

El plus de la Fórmula 1

Además de todo eso, Ferrari cuenta con un amplio reconocimiento de marca fuera de la venta de sus coches. Según recogen desde JP Morgan, "600 millones de personas sintonizan regularmente las carreras de Formula 1 para ver a los coches de la escudería de Ferrari, que es la favorita de los fans frente al limitado número de aficionados de otros equipos del campeonato".

Esta cifra no hace sino poner de manifiesto la "oportunidad grande y aún sin explotar que tiene Ferrari por delante" para aprovechar su marca y ampliar las ventas de bienes de consumo de lujo más allá de los más ricos.

De cara a 2017 los analistas esperan un crecimiento de sus ganancias del 25%. Y estas seguirán creciendo en el próximo lustro hasta casi tocar los 1.000 millones en 2022 (ver gráfico). Todo ello mientras su deuda se reduce paulatinamente. Y es que, según recogen desde FactSet, en 2019 su pasivo será un 50% inferior al registrado en 2016.

Para apuntalar todas estas cifras la compañía ha anunciado el lanzamiento de un nuevo modelo todo terreno. Eso sí, este modelo no podrá ayudar a cumplir la previsiones de ventas de 8.400 coches, que la firma planea para 2017 dado que será lanzado, al menos, en 2018. "Basándonos en el éxito del modelo SUV de Bentley, Ferrari podría impulsar así sus ventas más allá de las 10.000 unidades y aumentar el ebitda en un 30% con el lanzamiento de esta clase de vehículo", señalan desde Bloomberg.

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