
Desde que las acciones de Endesa alcanzaron en julio sus segundos niveles más elevados del año en bolsa, se han dejado en torno a un 14% hasta tocar hace unos días sus mínimos anuales –pierde casi un 3,7% en el año–. Sin embargo, desde el pasado día 4, los títulos de la compañía eléctrica suben un 6,2% y la firma se ha convertido en el octavo valor que más se revaloriza en el Ibex 35 durante el convulso mes de octubre, con un avance del 1,63%.
En el contexto de esta subida, la consultora financiera Kepler Chevreux ha modificado su recomendación sobre Endesa y pasa de mantener a comprar, aunque la mayoría de analistas que la siguen optan por mantener y vender. Además, le ha asignado un precio objetivo de 20,5 euros por acción, un 2,5% más que el precio de consenso de mercado recogido por Bloomberg en los 19,99 euros. Esta decisión contrasta con la llevada cabo por entidades como Credit Suisse, que han rebajado el precio objetivo en los últimos días casi un 7%, hasta los 20,8 euros, y Mcquarie que ha pasado de 24 a 21 euros por título, un 12,5% menos.
"Una vez que perdió la zona de soporte que veníamos vigilando en los 19-20 euros, Endesa está reaccionando desde sus mínimos del año en los 18,3 euros", explica Carlos Almarza, analista de Ecotrader. Tras la fase correctiva, "si cierra la semana en 19,5 euros, sería muy positivo para la eléctrica y favorecería un escenario de renovación de tendencia", apunta Almarza.
El mercado espera que el beneficio neto de Endesa sea un 3% superior en 2017 al del año anterior y que se incremente un 13% en el trienio 2016-2019. La compañía eléctrica cuenta con un PER (número de veces que el beneficio está incluido en el precio de la acción) de 14,1 veces, frente a los 17,2 veces del conjunto de eléctricas más capitalizadas del sector. Asimismo, las acciones de la firma en bolsa presentan el tercer potencial más alcista entre las grandes del sector, un 7,2%, por detrás de la china Yangtze e Iberdrola.
Endesa, un refugio en el sector de las 'utilities'
La reciente volatilidad en el euro y otras divisas europeas ha llevado a algunos inversores a buscar compañías que generan gran parte de sus ingresos en moneda doméstica. "Es probable que la apreciación del euro este año sea perjudicial para los ingresos de algunas utilities europeas, dadas sus operaciones en el extranjero", advierten los analistas Elchin Mammadov y Marija Simpraga de Bloomberg Intelligence. "Aun así, los ingresos de ciertas empresas de servicios, incluyendo Italgas y Snam en Italia, Endesa y Enagás en España, PPC en Grecia y EnBW en Alemania, es poco probable que se vean impactadas por un euro fuerte en el corto plazo", señalan.