
Durante el año 2016 Repsol consiguió batir a casi todas sus comparables al anotarse una subida que superaba el 30%. Y la compañía presidida por Antonio Brufau va camino de lograr hacer lo mismo en 2017. Mientras casi todas las grandes petroleras europeas sufren caídas en lo que va de año -de la mano de un petróleo que retrocede un 3%-, Repsol ya se anota una subida cercana al 14%.
Con esta revalorización, los títulos de Repsol se sitúan en los 15,26 euros, lo que supone escalar hasta un nivel que no se veía desde agosto del año 2015. La petrolera ha avanzando notablemente en su plan de reducción de deuda y en la búsqueda de la mejora de su balance, lo que le ha permitido batir al mercado.
Uno de los pilares del plan estratégico de Repsol es alcanzar una posición financiera más cómoda, lo que le permitiría mejorar su calificación crediticia –que ya está en camino–, para después mejorar la retribución al accionista.
"La revisión de S&P de su perspectiva de estable a positiva es la antesala para una próxima mejora de rating al alza hasta una calificación BBB", explican en Bankinter. Precisamente, ese es el objetivo que se ha marcado para dejar de retribuir en papelitos.
Algunos analistas encuentran en esta posibilidad uno de los detonantes para que la compañía pueda continuar con su buen comportamiento: "Vemos una subida de la calificación por S&P, el final del scrip y un aumento del dividendo como los tres catalizadores que apoyarán a Repsol", inciden en Morgan Stanley.
Un beneficio de 2.000 millones
En lo que va de año las previsiones de beneficio para la compañía no han dejado de crecer. Los analistas esperan que este año logré batir los 2.000 millones de euros de ganancias este ejercicio, un 21% más de lo que se esperaba en el arranque del año. De cara al año que viene, se espera que su resultado neto se mantenga prácticamente plano, pero aún así sigue siendo la compañía más barata del sector en la región.
El PER (veces que se recoge el beneficio en el precio de la acción) de 2018 de la compañía se sitúa en las 10,9 veces, un descuento de algo más del 30 por ciento frente a las 16 veces en las que se sitúa esta ratio de media entre las otras cinco grandes empresas del sector en el Viejo Continente.