
Con los tipos al 0% y el aumento de regulación sobre solvencia, recurren a la gestión de patrimonio para ganar clientes sin asumir más riesgos.
Apenas había pasado un mes desde que Mario Draghi fuera nombrado presidente del BCE, cuando anunció su primera bajada de los tipos de interés en noviembre de 2011. Desde entonces, han sido ocho los recortes que han sufrido los tipos de interés, hasta el 0 por ciento, nivel en el que se encuentran desde marzo de 2016. Unas rebajas que han sido muy bien recibidas por los hipotecados, que han visto cómo desde entonces sus préstamos no han hecho otra cosa que caer, pero no tanto por los bancos, que con cada rebaja veían recortados sus márgenes por sus negocios tradicionales, ni por las aseguradoras, a las que los menguantes rendimientos de la renta fija más segura les complica la tarea de ofrecer a sus clientes productos garantizados y rentables. Los bancos fueron los primeros en encontrar una solución que les permitiera compensar las pérdidas de su negocio principal sin que ello afectara a su cada vez más perjudicado balance y de ahí que en los últimos años hayan cambiado sus ofertas comerciales en depósitos por otras en las que buscaban fomentar la contratación de fondos de inversión. Lo consiguieron, ya que desde finales de 2011 el patrimonio gestionado en fondos ha crecido un 97 por ciento hasta los 251.420 millones de euros actuales y de este patrimonio el 58 por ciento está en manos de gestoras ligadas a los cinco grandes bancos del mercado español. Ahora son las aseguradoras las que miran a la gestión de activos como línea de negocio a potenciar, máxime teniendo en cuenta que, aunque ya se empieza a hablar de una cierta normalización monetaria, no se espera que se materialice en forma de subida de los tipos de interés hasta, al menos, la primera mitad del año 2019.
Diversificar su cartera...
Este creciente interés se explica por dos razones. La primera es que ellas mismas, que históricamente han invertido mayoritariamente en renta fija, se han visto obligadas a buscar alternativas para invertir sus propios activos ya que el rally de la deuda no tiene visos de prolongarse en el tiempo. Y de ahí que, según el estudio de BlackRock Global Insurance Report, el 21 por ciento de aseguradoras reconocía en 2016 que tiene pensado aumentar sus inversiones en bolsa, frente al 13 por ciento de 2015, y cifras similares se ven cuando se les pregunta si tienen pensado elevar su exposición a activos alternativos (capital riesgo o inmobiliario) y también en renta fija corporativa.
Necesitan, por tanto, diversificar sus inversiones además de por las condiciones de mercados, por la mayor solvencia que tienen que asumir de cara a Solvencia II, y por eso, según explica Julio Martínez, director de inversiones de CNP Partners, "se convierte en más atractivo para una compañía de seguros hacer una gestión más activa de las inversiones o incluso lanzar una gestora de fondos". Esta última opción es por ejemplo por la que ha optado Santalucía que, además de reformar su gestora de activos, Alpha Plus, con nuevas incorporaciones, ha comprado la gestora de Aviva. "La gestión de activos fuera de balance es una opción más para completar nuestra gama y era, hasta hace poco, inexistente. Con la integración de Alpha Plus con Aviva Gestión se cumple nuestro objetivo a corto plazo, pero en el medio plazo no descartamos continuar analizando el mercado en búsqueda de oportunidades de crecimiento inorgánico", afirma José Manuel Jiménez de Mena, director general Financiero y Recursos de Santalucía. Y no es la única ya que, como apunta Julio Martínez, "es posible que en el futuro haya compras de gestoras para relanzar negocios paralelos a los de los seguros y canalizar el ahorro que hoy no se puede lograr con los tradicionales".
De momento, Santalucía ha optado por imitar el modelo que ya desarrollaron en el pasado las dos aseguradoras españolas más activas en el negocio de gestión de activos: Mapfre y Mutuactivos ya que ambas también cuentan con su propia gestora que gestiona tanto las carteras de su matriz como de sus clientes. "Para nosotros, la coinversión es una realidad ya que invertimos con nuestros clientes en los mismos activos y estamos expuestos la misma rentabilidad/riesgo", afirma José Luis Jiménez, director del área corporativa de inversiones de Mapfre. Además, en los últimos meses esta gestora ha desarrollado un plan estratégico para seguir creciendo en este área que, de momento, ya se ha traducido en la creación de una sicav luxemburguesa, el lanzamiento de Mapfre Gestión Patrimonial con un modelo de arquitectura abierta y la presentación del primer plan de pensiones español gestionado por una firma extranjera (Carmignac). Por su parte Mutuactivos, también defiende que "la gestión patrimonial debe ser uno de los pilares básicos dentro de la estructura de negocio de una aseguradora", apunta Juan Aznar, presidente de Mutuactivos, ya que cree que "el sector asegurador puede aportar muchos elementos diferenciales y novedosos no solo en la gestión de activos sino también en el asesoramiento a clientes".
... y también la de sus clientes
Pero tener una gestora propia no es la única vía alternativa que han desarrollado las aseguradoras para incluir la gestión de activos en sus negocios core. Otras como Caser han optado por recurrir más a modelos de joint venture con gestoras especializadas a la hora de incluir en su cartelería productos que les permitan seguir ganando clientes pero sin incurrir en riesgos, lo que no es sino la segunda gran razón que explica el creciente interés por el negocio de gestión de activos de las aseguradoras. "El ahorro garantizado nos obliga a hacer fuertes provisiones por Solvencia II, lo que deja nuestros márgenes muy tocados ya que los tipos que podemos ofrecer son muy bajos. Esto ha provocado que todos veamos una opción en los productos que impliquen riesgo por parte del tomador", afirma Miguel Aldalur, director comercial de Vida y Pensiones de Caser. Así, además de registrar en la CNMV una agencia de valores con la que desarrollará un negocio de asesoramiento y comercialización de fondos de inversión, colabora con Bestinver y el robo advisor Finizens con un unit link y con Magallanes e Indexa en dos planes de pensiones que ofrece a sus asegurados. Esta alianza es también la que desarrollan CNP Partners, Aegon o Axa, pese a que estas últimas tienen también gestora propia (Kames Capital en el caso de Aegon y Axa IM en el caso de Axa). "Al cliente ahora hay que darle soluciones diferentes y la gestión de activos es la manera ideal de conseguirlo", afirma Francisco Javier Parra, director de ahorro individual deAxa.
Uno de esos productos que combina la carcasa del seguro con la inversión en fondos que está desarrollando Axa, y también toda su competencia, es el unit link. Éste es un seguro de ahorro que invierte en una cesta de acciones, bonos o fondos y que se ha convertido en la gran competencia del fondo de fondos y también de las sicavs ya que son igual de flexibles a la hora de invertir y no presentan riesgos en cuanto a cambios fiscales (tienen la misma fiscalidad que la de cualquier seguro aunque con la ventaja de que los traspasos que se hacen dentro de la cartera en fondos no tributan a Hacienda). "Creemos que cada vez se desarrollarán más teniendo en cuenta cómo están los tipos y ya estamos notando mucho crecimiento de volúmenes", apunta Parra.
El problema es que a diferencia de lo que sucede con los fondos, cuya transparencia en cuanto a costes y funcionamiento es creciente -es la máxima que persigue Mifid II- el universo de seguros como productos de ahorro no ofrece en muchas ocasiones ni trasparencia en costes ni en rentabilidades por lo que se antoja complicado establecer cualquier tipo de comparación entre un producto y otro. "Hay hándicap en cuanto a información y son productos más complejos. Este asunto debería ser tratado de alguna manera a nivel de Unespa (patronal del sector)", apunta Julio Martínez. Europa se lo exigirá ya que aunque los seguros se quedan fuera de Mifid II, se enfrentarán en los próximos meses a nuevas regulaciones que sí demandarán una mayor trasparencia de información y gestión como la normativa PRIPS.