
En España el volumen de las fusiones ya triplica al del año pasado a estas alturas y en Europa crece un 35%. Sectores como alimentación, banca o 'utilities' están en el punto de mira.
Después de que en el año 2009 el mercado de fusiones y adquisiciones en el Viejo Continente tocase fondo -el volumen de los tratos se hundió por debajo de los 215.000 millones de euros-, estas se han incrementado de manera constante durante los últimos años. Si bien en 2016 se produjo una pausa con una caída del 15 por ciento, 2017 va encaminado a ser un ejercicio positivo.
En lo que va de año, el desembolso de los acuerdos -entre aquellos completados y los que aún tienen que concretarse- supera los 380.000 millones, lo que supone un incremento del 35 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior. "Creemos que hay motivos cíclicos y estructurales que están funcionando y que apoyan una tendencia de aceleración en las operaciones corporativas en 2017", explican desde Credit Suisse. Con la compra de Abertis por parte de Atlantia u otro comprador postulándose como una de las grandes operaciones del año, España es el tercer mercado más activo en el año -por detrás de Reino Unido y Francia- en Europa, con cerca de 49.000 millones en operaciones, multiplicando por 3 la cifra alcanzada en el mismo periodo del año pasado. Y los expertos creen que las fusiones y adquisiciones pueden continuar a este ritmo de actividad. De hecho, en la última encuesta a ejecutivos de firmas de la región realizada por el banco helvético, la diferencia entre aquellos que planean aumentar su gasto en operaciones corporativas y los que esperan disminuirlo se sitúa en los 35 puntos porcentuales a favor de los primeros, el nivel más alto en dos años.
Los analistas recuerdan que, aunque de manera general es tomado como un punto a favor para el mercado de renta variable, también "conlleva unos riesgos para los inversores", advierten en Credit Suisse.
"Estas operaciones pueden crear valor. Sin embargo, consideramos que el mercado señala demasiados tratos y demasiado pronto como buenos basándose en una aproximación simplista sobre si aumentan el beneficio por acción o lo disminuye", reflexionan desde UBS, donde creen que "la cuestión clave es cuánta rentabilidad se está obteniendo sobre lo gastado". Así, que el rendimiento sobre el capital sea superior al coste del mismo se antoja fundamental para que los tratos resulten beneficiosos a largo plazo.
Con los niveles de endeudamiento en la eurozona en niveles aún reducidos -la ratio deuda/ebitda de las compañías de la región se sitúa en las 1,4 veces, frente a las 1,7 veces de EEUU- y con los tipos en niveles históricamente bajos, los analistas ven una oportunidad para apalancarse.
"Creemos que las compañías europeas podrían endeudarse para recomprar acciones, incrementar su inversión en bienes de capital o incluso llevar a cabo operaciones corporativas si piensan que el QE puede estar cerca de acabarse -lo que impulsaría la rentabilidad de las bonos de nuevo- o si consideran que la confianza ha vuelto", explican desde UBS. Precisamente, los últimos datos macro en la región apuntan al mayor ritmo de crecimiento en 6 años y la gran pregunta del mercado es cuándo comenzará a retirar Mario Draghi, presidente del BCE, sus estímulos. Con estos ingredientes, las operaciones corporativas podrían continuar a buen ritmo y los expertos señalan los sectores en los que es más probable que se vea movimiento y quiénes pueden ser los cazadores y las presas y cuáles de estas son apetecibles.
La banca
Uno de los mantras más repetidos durante los últimos años en un sector amenazado por los bajos tipos de interés y por la sombra de las fintech, es la necesidad de llevar a cabo un proceso de consolidación para poder ser rentable. En lo que va de año se han movido más de 13.000 millones en operaciones en la banca, un 84 por ciento más que en 2016; y 2017 va camino de convertirse en el año más activo desde 2013.
En España ha destacado la adquisición de BMN por Bankia -la compra de Popular por Santander se cerró por solo un euro-, y ahora los expertos ponen en el horizonte una posible operación con Liberbank. "La huella geográfica del banco podría ser atractiva tanto para CaixaBank como para BBVA", estiman desde Credit Suisse. En la entidad helvética creen que en el caso del banco catalán "podría estar buscando aumentar su liderazgo en nuevas regiones" y en el de la entidad presidida por Francisco González "intentar reducir su sobreexposición a emergentes". Liberbank no se muestra como la opción más interesante: es una recomendación de venta a pesar de cotizar con un descuento del 60 por ciento sobre su valor en libros. Con respecto a CaixaBank y BBVA, ambos son un mantener y los expertos del banco suizo consideran que podrían afrontar la operación sin ampliar capital. El primero incrementaría su beneficio por acción un 8 por ciento en solo 2 años y el segundo un 4 por ciento en el mismo periodo.
Eléctricas
Uno de los sectores en los que la especulación sobre las operaciones corporativas ha sido protagonista este año es el de las utilities. "Una combinación de bajos costes de financiación, unos balances más sólidos y el resurgir de las grandes del sector puede llevar a fusiones que pueden suponer un cambio en las reglas del juego", explican desde Goldman Sachs.
En esta misma línea, en Unicredit destacan que "la estabilización de la situación crediticia del sector permite que el foco pase de estar en la consolidación de los balances y la preservación de la liquidez hacia el crecimiento externo" y que "la actividad en el sector está impulsada por un entorno de financiación favorable".
Dentro de los posibles objetivos, los analistas señalan a Innogy, Uniper, EDP o Drax. Mientras, en el lado de los compradores apuntan a Gas Natural, RWE, Engie o Fortum. Entre las posibles dianas, los analistas no otorgan ninguna recomendación de compra -y entre los tiradores solo Engie tiene un semáforo verde-, pero creen que Uniper es la opción más atractiva.
E.On cuenta con una participación de cerca del 47 por ciento en la compañía que desde Credit Suisse creen que "se venderá completamente a principios de 2018, ya que si lo hace antes de que acabe este año tendría una fuerte carga de impuestos". La compañía cotiza con un descuento del 40 por ciento frente al sector, y los analistas señalan a RWE y Fortum como los dos principales interesados y a la primera como la que más se beneficiaría de esta operación.
"La adquisición por parte de la alemana tendría sentido, especialmente teniendo en cuenta sus planes para aumentar sus operaciones de trading energético y para optimizar su porfolio de plantas energéticas", indican en Unicredit. Con respecto a Fortum, en Credit Suisse admiten que "tiene 3.000 millones disponibles y el trato sería posible", pero lo definen como "improbable" dada la distribución del negocio de ambas firmas.
Lujo
Históricamente, el sector del lujo ha sido uno de los más activos en el mercado de M&A. De hecho, según datos de Credit Suisse, las operaciones corporativas son el segundo gasto de capital de estas firmas en Europa, solo por detrás de los dividendos. En los últimos años, estas se están mostrando más prudentes en sus desembolsos, lo que les ha permitido tener balances más sólidos para aprovechar las oportunidades que vayan apareciendo. "El apalancamiento está en mínimos históricos y las empresas no están gastando su pólvora", destacan en Exane BNP Paribas.
Entre los posibles objetivos de los gigantes se encuentran compañías como Tiffany, Burberry, Ferragamo o Tod's (ver gráfico). Los posibles compradores cuentan con mejor recomendación que los objetivos, pero, si el inversor busca una posible presa, la mejor posicionada es Tiffany, con un mantener cercano a la compra. "Es una marca con potencial para convertirse en un gigante y muchas áreas de mejoras", explican desde el banco francés. "Es una de las mejores oportunidades", señalan, si bien le ponen una pega: "El precio ya ha subido en vertical".
Medios de comunicación
Si los bancos están afrontando un problema para adaptarse a los nuevos tiempos, los medios no atraviesan una situación más fácil. Y los expertos creen que esto puede seguir impulsando las adquisiciones en busca de soluciones. "Las firmas tradicionales buscan un mayor crecimiento mediante adquisiciones en el espacio digital y consolidarse con sus competidores para reducir costes y mejorar su posición en el mercado", señalan en Credit Suisse.
Entre los posibles objetivos, MoneySupermarket.com y Entertainment One -la creadora de Peppa Pig- se postulan como las dos mejores opciones, con sendos consejos de compra. "Dada la oportunidad de crecimiento estructural y la capacidad de generar caja de su negocio, vemos los múltiplos actuales como poco exigentes", explican en Citi sobre la primera, que cuenta con la mejora recomendación del segmento.
Alimentación
Si ha habido un sector que ha sido especialmente activo en los últimos años en grandes operaciones corporativas ha sido el de la alimentación. En 2015 Kraft y Heinz se fusionaron en una operación por más de 50.000 millones de euros y el año pasado Danone adquirió WhiteWave Foods por más de 10.000 millones de euros. Por no hablar de aproximaciones fallidas como la de Kraft para comprar Unilever -una operación de más de 130.000 millones de euros- y el intento de Mondelez de comprar Hershey por más de 20.000 millones de euros.
"La facturación del sector se ha ralentizado, con un crecimiento orgánico que se ha reducido del 5 al 3 por ciento", explican en Credit Suisse, donde destacan que la respuesta a este problema han sido "las operaciones de fusiones y adquisiciones y los objetivos de aumentar los márgenes en lugar del crecimiento". Desde la entidad helvética señalan a Unilever, Danone o L'Oreal como posibles objetivos y a Kraft Heinz, Pepsi o Nestlé como los potenciales compradores.